Piden un boicot a la casa real tras las acusaciones de racismo de Meghan

Meghan Markle y Harry. | Foto: Cortesía.
Meghan Markle y Harry. | Foto: Cortesía.

Meghan acusó de racismo a la familia real británica en su entrevista.

ESTADOS UNIDOS.- Las primeras reacciones de la entrevista a los duques de Sussex, no se hicieron esperar. La cofundadora de la fundación ‘Black Lives Matter’, Opal Tometi, pidió se haga un boicot a la familia real británica. 

Esto tras las afirmaciones de Meghan Markle acusando de racismo a la institución.

Tometi, aseguró que a la familia real no le importan la vida de los negros después de las declaraciones de Meghan. Ya que en ellas afirmó que dentro de la familia real hubo preocupación por “cuán oscura sería la piel de Archie cuando naciera”.

Además la activista aseguró que las afirmaciones deben hacer que la gente vea la verdadera cara de la institución y dé la espalda a la familia real. 

Por su parte Meghan se negó a decir el origen de esas palabras pues sería muy dañino para ellos. 

Posteriormente, la entrevistadora, Oprah Winfrey, explicó que los duques le habían dejado claro que el autor de esos comentarios no era la reina Isabel II ni su marido, el príncipe Felipe.

“No compartió la identidad conmigo, pero quería asegurarse de que yo sabía, y tenía oportunidad de compartirlo, que ni su abuela ni su abuelo habían tomado parte en esas conversaciones”, ha matizado la presentadora.

Por su parte el príncipe Harry reconoció que el racismo jugó “un gran papel” en la decisión final de abandonar la Casa Real británica.

En este contexto, el príncipe carga contra la prensa británica, subrayando que es “intolerante, específicamente los tabloides”.

“Lamentablemente, si la fuente de información es intrínsicamente corrupta, racista o parcial, eso se filtra a la sociedad”, ha señalado.

En otro fragmento también emitido este lunes, Harry reveló que “nadie” de la familia real británica se ha disculpado ni con él ni con Markle.

“La sensación es que esta fue nuestra decisión y por lo tanto las consecuencias han caído sobre nosotros”, dice a Winfrey.

Las acusaciones de racismo en la sociedad británica

El Gobierno ha guardado silencio así como el Palacio de Buckingham ante las declaraciones de la pareja. Ha sido una situación tan tensa que solo los comentaristas más afines a la familia real se atreven por ahora a salir al contraataque.

El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, fue contundente al calificar hoy de “muy muy graves” las alegaciones de Harry y Meghan. Por ello pidió una investigación al respecto.

“Esto es más grande que la familia real. Durante demasiados años hemos desdeñado estas cuestiones y hemos estado dispuestos a dejarlas de lado”, afirmó en declaraciones a la prensa.

Agregó que la denuncia “es un recordatorio de que demasiada gente sufre racismo en el Reino Unido del siglo XXI”, por lo que hay que tomarlo “muy seriamente”.

Por otra parte el primer ministro Boris Johnson se sumó a Starmer, para despachar con un “no comment” todas las preguntas que le formularon al respecto los periodistas.

“Tengo la mayor admiración por la reina y por el papel unificador que desempeña”, se limitó a decir el líder conservador.

Y en este momento de jaque a la reina, los republicanos británicos aprovecharon para pedir “un debate nacional abierto y franco” sobre el futuro de la monarquía en el país.

Asimismo el consejero delegado de la organización Republic, Graham Smith, aseguró a Efe que la entrevista de Meghan y Enrique confirma lo que “muchos ya sabían”: que la monarquía está podrida hasta la médula y no refleja los valores británicos”.

Smith añadió que “no le sorprende” el episodio de racismo hacia el entonces nonato Archie porque “están bien documentados”.

No solo la institución monárquica fue acusada de racista. Enrique apuntó con el dedo a la prensa británica, especialmente a los diarios sensacionalistas, con los que mantiene una larga batalla y a los que acusa de haber causado la muerte de su madre, Lady Di.