Lucio Herrera, lucha contra la basura y los técnicos

ZACATECAS.- Con más de 25 años de experiencia al volante, Lucio Herrera Ríos, de 48 años, se gana la vida conduciendo diariamente el camión recolector de basura en las principales colonias de la capital. Pero no solo se dedica a manejar, ya que en sus tiempos libres se dedica a su más grande pasión que … Leer más

ZACATECAS.- Con más de 25 años de experiencia al volante, Lucio Herrera Ríos, de 48 años, se gana la vida conduciendo diariamente el camión recolector de basura en las principales colonias de la capital.

Pero no solo se dedica a manejar, ya que en sus tiempos libres se dedica a su más grande pasión que es la lucha libre ya que, “un trabajo es mi pasión y con el otro voy a sobrevivir después de los 60”, comentó quien no esconde sus raíces y con orgullo dice que es de Sauceda de la Borda, Vetagrande.

Gracias al trabajo que realiza, ha sacado adelante a sus tres hijos: Juan Carlos de 27 años, Francisco de 22 y Luis Ángel de 18; actualmente sus hijos le han dado dos nietos, más uno que viene en camino.

Ha practicado la lucha libre desde que tenía 19 años, tras su paso por el kung fu y por el boxeo, donde debutó perdiendo en un torneo denominado los guantes de oro, que se realizaba en la plazuela García de la Cadena.

“Me pusieron una del santo padre, me noquearon en mi primer pelea”, comentó Lucio, quien siguió preparándose en este deporte y las victorias no tardaron en llegar.

Gracias a su preparación y el empeño que le ponía a los entrenamientos fue seleccionado estatal para competir en Culiacán, Sinaloa; y Ciudad Juárez, Chihuahua; pero debido a los intereses personales de los managers quedó relegado.

Fue tal su desilusión por el boxeo que “me pasé de vago ocho meses”, comentó Lucio Herrera, no obstante, un amigo de toda la vida y compadre, lo invitó a entrenar lucha libre en el palenque de la feria, sin imaginar los éxitos que vendrían por delante, bajo el nombre de Sombra India, remontándose a sus orígenes humildes.

Él recuerda el día de su debut que fue un 5 de febrero de 1992 en un preliminar estatal realizado en Trancoso, donde ganó siendo rudo, ya que según su maestro Tomás Ortega, les decía que “el que es buen rudo, es un buen técnico”.

Sombra India, era un luchador enmascarado, su máscara era de color rojo con las figuras de un hacha y una flecha; también recordó que perdió la cabellera en una pelea contra El Mesías.

Su ídolo es Octagón, a quien conoce de “tú a tú” y ha tenido la oportunidad de abrirle funciones, junto a otros luchadores de renombre, ya que firmó un contrato por seis meses con la empresa AAA, donde los conoció en persona.

Actualmente, Lució Herrera Ríos, mejor conocido en el ambiente de las patadas, llaves y candados como Sombra India, sigue de chofer conduciendo el camión recolector de basura y entrenando a las nuevas generaciones que se interesan por este deporte.

Imagen Zacatecas – Carlos Montoya