La pasión y el amor por la docencia unidos

ZACATECAS.- Irma Alejandra Murillo Guerrero es una joven contadora privada que encontró su vocación en la enseñanza, actualmente trabaja como maestra en un colegio y su nueva meta es especializarse como docente. A sus 27 años, es mamá de dos hijos y debido a la maternidad y al trato con sus propios pequeños fue que decidió … Leer más

ZACATECAS.- Irma Alejandra Murillo Guerrero es una joven contadora privada que encontró su vocación en la enseñanza, actualmente trabaja como maestra en un colegio y su nueva meta es especializarse como docente.

A sus 27 años, es mamá de dos hijos y debido a la maternidad y al trato con sus propios pequeños fue que decidió buscar una oportunidad y probar suerte frente a los salones de clase.

Al poco tiempo, no solo descubrió su pasión por enseñar sino que se desarrolló frente a su grupo con facilidad, por ello sus planes de vida cambiaron y ahora desea estudiar una carrera en Educación.

Dice que la mejor parte y la más difícil de ser maestra es ser amiga de los pequeños, ya que hay ocasiones que se vuelve hasta una confidente de sus alumnos.

Dijo también que estar de los dos lados de la moneda, como maestra y madre de familia le ha ayudado a mejorar día a día en su desempeño profesional.

Asimismo, dijo que contrario a ella, existen muchos padres de familia que piensan que con pagar la escuela los maestros tienen toda la obligación, tanto de enseñarles la parte académica, así como valores y demás; y aunque Alejandra lo hace, consideró que es muy importante que los padres se involucren en la vida de sus hijos, cosa que por desgracia no lo hace la mayoría.

Pese a eso, Alejandra disfruta enseñar y como ella misma lo dijo “me gusta interactuar con los alumnos” y por tal motivo enseña jugando.

Este método le ha permitido un acercamiento con sus alumnos y como ella lo dijo más que un trabajo en la docencia encontró una actividad que realiza con pasión y sobre todo mucho amor.

Imagen Zacatecas – David Castañeda