La fuente de los Conquistadores y su historia

La primera de las dos fuentes con un estilo neoclásico se construyó en 1946. | Foto: Imagen.
La primera de las dos fuentes con un estilo neoclásico se construyó en 1946. | Foto: Imagen.

Para el año de 1982, durante el gobierno de José Guadalupe Cervantes Corona, se inauguró la actual fuente de los Conquistadores.

ZACATECAS.- Esta ciudad colonial y barroca ha tenido dos fuentes alusivas a su fundación donde se resaltan los logros de los cuatro conquistadores españoles que descubrieron las ricas vetas de plata.

La primera de las dos fuentes con un estilo neoclásico se construyó en 1946; se localiza hoy en día en la plazuela de García y consta de cuatro pilares de cantera rosada que representa a cada uno de los conquistadores españoles.

Para el año de 1982, durante el gobierno de José Guadalupe Cervantes Corona, se inauguró la actual fuente de los Conquistadores que se localiza en la calle Juan de Tolosa, en el mismo lugar donde colocaron la primera fuente.

De la edificación de la fuente cuyo estilo es estípite, que caracteriza a su estructura se hizo cargo Federico Sescosse.

Un estípite es una columna con forma triangular puesta al revés; tiene funciones de soporte y emula una figura humana.

Sobre su piel de cantera, destacan acabados muy fijos que hacen resaltar su belleza rosada, mismos que están puestos sobre una base redonda.

Esta fuente es una de las más representativas de la ciudad no sólo por ornamentación sino porque en una estructura de cantera cuenta la historia de los inicios de esta ciudad.

En esta fuente pueden observarse en cada una de sus caras los nombres de los cuatro conquistadores quienes fundaron la ciudad y a los que les escribieron dedicatorias por su descubrimiento.

Uno de ellos fue Juan de Tolosa, de quien se puede leer que “capitaneó la expedición que descubrió el 8 de septiembre de 1546 las ricas vetas argentíferas de Zacatecas.”

Otro expedicionario fue Diego de Ibarra.; él “acompañó a Juan de Tolosa en el descubrimiento de las vetas zacatecanas y puso la primera piedra de la ciudad a fines de 1547.

Baltazar Temiño de Bañuelos, “consiguió que el rey Felipe II concediera a Zacatecas los títulos de Ciudad muy noble y leal y le otorgará su blasón en los años de 1585 y 1588.

Respecto a Cristóbal de Oñate, en la dedicatoria se puede leer que” impulsó la empresa del descubrimiento y fue el más importante minero en los primero años de la vida de Zacatecas. Mantuvo por largo tiempo su mesa abierta para todo el que quisiera disfrutarla.”




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