Jorge y su valentía en el Stunt Riding

ZACATECAS.- A sus 25 años, Jorge Eduardo Gaytán Muñoz, es un joven entregado a la disciplina, al estudio, la música, pero sobre todo, al Stunt Riding, que es el arte de hacer caballitos, invertidos y acrobacias con una motocicleta. Desde hace más de 6 años comenzó a practicar estas acrobacias, que sin duda alguna desafían … Leer más

ZACATECAS.- A sus 25 años, Jorge Eduardo Gaytán Muñoz, es un joven entregado a la disciplina, al estudio, la música, pero sobre todo, al Stunt Riding, que es el arte de hacer caballitos, invertidos y acrobacias con una motocicleta.

Desde hace más de 6 años comenzó a practicar estas acrobacias, que sin duda alguna desafían a las leyes de la gravedad y al peligro.

La moto con la que participa en exhibiciones y con la que logra todos sus trucos fue un regalo de su padre Ángel Gaytán, quien al igual que dos de sus hermanos también son motociclistas, aunque ellos solo se dedican a rodar y no a realizar hazañas como Jorge.

La disciplina sumada al coraje de hacer las cosas, ha llevado a Jorge dentro del Stunt Riding a posicionarse como uno de los mejores y de los pocos que hay en la escena en el estado de Zacatecas.

Su talento lo ha forjado con mucho entrenamiento por lo que a estas alturas de su carrera hace ver los trucos muy fáciles.

Diariamente desde las 5:30 de la mañana, comienza el día para Jorge, quien empieza con entrenamiento físico, y después continúa con actividades en su trabajo y al estar libre de sus labores y obligaciones inició a entrenar en su moto.

Por si no fuera poco, dentro de todas las cosas que realiza, también se da un espacio para ensayar música, el toca la batería y en su familia también todos comparten el mismo gusto y algunos de sus familiares tocan algún instrumento.
La trayectoria en el mundo de las acrobacias en motocicleta le han abierto muchas puertas y ha sido invitado a un sin fin de eventos y demostraciones.

Está actividad no es nada barata por lo que con apoyo de la familia, y de patrocinadores Jorge ha figurado y se mantiene.

Imagen Zacatecas – David Castañeda