
Poder decir adiós, es crecer.
El violeta es el color angélico por naturaleza por eso por medio de este hechizo de protección convocaremos a los ángeles para que nos guíen y nos protejan, para ello necesitas prender la vela violeta en una habitación por la que el vidrio de la ventana permita ver la Luna Llena.
Prende la vela a las 12 de la noche y decir en vos alta la siguiente frase:
“Ángeles guardianes de mi alma y de mi espíritu, no permitan que nadie se acerque a mi círculo, que no pase. No permitan que energías negativas intenten influenciar mi mente y mi espíritu de ninguna forma.
“Ángeles míos a ustedes me entrego y a ustedes convoco”.
Estar un rato largo mirando la vela violeta ya que esta energía es sanadora. Luego dejar la vela prendida lo más que podamos, si es posible toda la noche hasta que la vela se consuma.
Repetir el hechizo las veces que quieras.
Puedes hacerlo en otro momento que no haya Luna Llena; pero siempre trata que la luz de la luna entre por la ventana, esto es importante.