Endulce su vida con las nieves de Arturo en Fresnillo

A las 11 de la mañana, instala su carrito entre las calles Sauces y Limas. | Foto: Ángel Martínez.
A las 11 de la mañana, instala su carrito entre las calles Sauces y Limas. | Foto: Ángel Martínez.

Su esposa Abigail Flores Barriga fue quien le enseñó a hacer las nieves

FRESNILLO.-Por más de 20 años Arturo González Pacheco se ha dedicado a refrescar las tardes de los fresnillenses con sus  nieves caseras, preparadas con sabores naturales.

Con tantos años en este oficio, este artesano de la nieve ya es un vendedor con buena fama en la colonia Arboledas, pues, para gustos de chicos y grandes, don Arturo sale a repartir frescura a la calle, justo cuando el sol suele estar más caliente.

Según platica don Arturo, quien le enseñó a realizar estas nieves de sabores fue su esposa  Abigail Flores Barriga.

Mientras el clima lo permita sale con su carrito de nieves. / Foto: Ángel Martínez

El trabajo de don Arturo no solo consiste en salir a vender a las calles, pues, él mismo hace sus nieves, por eso, dedica 2 días a la semana para elaborarla desde muy temprano.

Justo a las 6 de la mañana hace sus preparados necesarios para poner a enfriarlos y preparar sus nieves de galleta de nuez y vainilla, para ofertarlas en su carrito, entre las calles de la colonia Las Arboledas.

Luego de preparar sus nieves, don Arturo  acaba su primera parte del trabajo para seguir con las ventas de sus productos a las 11 de la mañana, justo cuando instala su carrito entre las calles Sauces y Limas.

Sus nieves más populares son de galleta de nuez y vainilla. / Foto: Ángel Martínez

Esa es la hora prometida para todos, porque para el gusto de todos sus clientes, pueden refrescarse al comprarse un cono o una cazuela de su rica nieve.

Así es que don Arturo sale a ganarse la vida de manera honesta, ofreciendo siempre un trato amable a sus clientes, que son familias completas.

Y sobre todo, ofreciendo sus nieves con un sabor único y que a tanta gente gusta, debido a su original sabor casero.

Él mismo hace sus nieves, por eso, dedica 2 días a la semana para elaborarla desde muy temprano. | Foto: Ángel Martínez

Muy orgulloso de sacar adelante a su familia

Según cuenta don Arturo, siempre ha tenido una clientela muy fiel a la que se debe, pues llegan padres con los niños a pedirle un cono o su charolita.

“Aquí conmigo vienen familias completas a consumir, por eso me siento  orgulloso de ser comerciante, me permite mantenerme a mi esposa”, aseguró.

Sin embargo, no todo es bueno en este trabajo, pues siempre está a expensas del clima,  pues nunca falta que haga frío, llueva y que no esté el día como para tomarse unas nieves.

En esos días donde hace mal clima, a don Arturo no le queda de otra más que quedarse en casa y dar ese día como perdido, para esperar a que el día siguiente el clima mejore.

La mayoría de sus clientes son familias enteras. / Foto: Ángel Martínez

Pero no todo el tiempo se dedicó a esto, de vender nieves, pues antes de vender nieves, él era albañil y estaba en la obra dándolo todo, aunque luego encontraría esta otra forma de ganarse la vida.

Todo gracias a su esposa quien le cambió la vida, por lo que siempre se lo agradece mucho, tal como él dice, eso le “cambió la vida  y hacemos trabajo en conjunto para salir adelante”.

Por último, González Pacheco asegura que todas sus nieves son del gusto de los clientes, quienes en ocasiones hasta llevan sus propios recipientes para comprar el delicioso postre y llevárselo a casa.

Así que ya sabe si es uno de los vecinos en la colonia Arboledas, puede ir a las calles Sauces y Limas para conseguir estas nieves que seguro le van a endulzar la vida y a quitarle el calor.

Quien le enseño a realizar estas nieves de sabores fue su esposa  Abigail Flores Barriga. | Foto: Ángel Martínez.