JEREZ.- Atraídos por lo que ofrece una tradicional cantina mexicana, mucha gente busca un lugar en El Carta para pasar un momento agradable y brindar, con una buena bebida, a la salud de los amigos. Miguel Hernández González, uno de los familiares que se encarga del negocio, platicó en exclusiva para Imagen, que … Leer más
JEREZ.- Atraídos por lo que ofrece una tradicional cantina mexicana, mucha gente busca un lugar en El Carta para pasar un momento agradable y brindar, con una buena bebida, a la salud de los amigos.
Miguel Hernández González, uno de los familiares que se encarga del negocio, platicó en exclusiva para Imagen, que originalmente fue una mujer –según se sabe era tía de los cofundadores– quien comenzó con un pequeño depósito de cerveza al que después le agregó una mesa de billar, entre otras cosas.
Fueron sus tíos abuelos Enrique, El Chueco, y Bonifacio, ambos de apellidos Colmenero González, quienes fundaron el negocio que posteriormente atendieron los hijos Salvador, Bonifacio y Miguel González; en la actualidad, son los hijos de estos últimos, Miguel y Enrique González Pérez, y Jorge Hernández González, quienes se encargan de la cantina.
Desde hace 76 años la cantina se ha ubicado en varios locales pero siempre en el primer cuadro de la ciudad; hoy, se encuentra en la popular esquina frente al jardín principal. En toda su historia, la misma marca de cerveza ha distinguido al local: Carta Blanca.
Este es el refugio perfecto para los novios que, antes de ir al Santuario a contraer matrimonio, llegan acompañados por amigos y padrinos. La cantina también recibe a quienes ya no los dejaron entrar a su casa.
Grandes personalidades han visitado este lugar: Pedro Armendáriz y Capulina, por mencionar algunos; además, la mayoría de los gobernadores de Zacatecas y futbolistas de talla nacional.
Hay visitantes que arriban para conocer a los míticos cantineros que atienden la barra, como El Piporro quien tiene más de 40 años entendiendo a los clientes tanto en alegrías y como en tristezas.
En sus inicios, la gente prefería el tequila, el mezcal y la cerveza. Hoy en día, una de las bebidas más demandadas por los jerezanos es la michelada, la cual se prepara con ingredientes secretos de la casa que hacen que quien la toma se recupere después de una intensa fiesta.
Otra bebida muy especial es la sangría que está hecha a base de siete licores y su sabor se diluye con un toque de anís; son muchos los que la prefieren pero, quien ya la ha tomado, sabe que un par de sangrías son suficientes.
Además, casi como una tradición, los parroquianos que arriban a El Carta los domingos como a las 2 de la tarde reciben deliciosos taquitos de chicharrón como la sabrosa compañía para sus bebidas.
Al son de los mariachis, el típico tamborazo, algún conjunto norteño o la propia rocola del lugar, los asistentes dejan fluir la alegría y, casi siempre cuando ya está entrada la noche, sacan de su ronco pecho al cantante que llevan dentro o, bien, las lágrimas que brotan cuando hay dolor de por medio y ya se han pasado las copas.
Imagen Zacatecas – José Manuel Pereyra Berumen