Eduardo Santana trae una parte de Oaxaca a su tierra

Después de un mes de estancia en el estado de Oaxaca, el artista zacatecano Eduardo Santana regresó con una exposición en puerta y una técnica centenaria artística que compartió con sus alumnos.

Dentro del Taller Santana, fundado por su madre la también artista María de los Ángeles, siete de sus alumnas pidieron al pintor que compartiera su conocimiento aprendido del 1 al 30 de septiembre.

Las asistentes tuvieron la oportunidad de crear una obra, con grana cochinilla y de mediano formato desde el lunes 27 de noviembre para terminarla hoy. 

La grana cochinilla es un insecto milimétrico utilizado como tintura textil y artística, principalmente en los siglos 16 y 17. Teotitlán del Valle, Oaxaca es uno de los municipios que aún explota el producto para pinturas en piezas de arte y textiles. 

El parásito proveniente del nopal tiene la capacidad de adaptar diversos colores al combinarse con ácidos como el limón, el carbonato de sodio y la piedra lumbre.

A principios del siglo 20, la sustancia llamada anilína desplazó el uso del material orgánico, ya que resultaba más económica y duradera. 

Santana aprendió la técnica gracias a Armando Ferguer y así como él, no dudó en compartirlo, “Compartir lo bueno que se aprende permite trascender como artista y como humano”.

Remembranzas de un zacatecano en Oaxaca 

El próximo 7 de diciembre, el creador estrenará la muestra de arte Remembranzas de copal, inspirada en los olores, sabores, sensaciones y vivencias que lo marcaron en su visita al estado del sur del país. 

16 piezas trabajadas a base de grana cochinilla, óleo y tinta china sobre tela, serán acompañadas por un texto de Sofía Gamboa Duarte, hasta los primeros días de febrero en el vestíbulo de la Cineteca Zacatecas.

Imagen Zacatecas – Redacción