Día de Muertos, de cerca con los que ya no están

ZACATECAS.- El 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, es una fecha especial para todos los mexicanos pues según las creencias es el día en que los seres queridos que fallecieron viajan de regreso desde el más allá. Las hermanas Chávez Gallegos, desde hace más de 30 años realizan una serie de actividades antes y … Leer más

ZACATECAS.- El 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, es una fecha especial para todos los mexicanos pues según las creencias es el día en que los seres queridos que fallecieron viajan de regreso desde el más allá.

Las hermanas Chávez Gallegos, desde hace más de 30 años realizan una serie de actividades antes y durante el día 2 de noviembre.

Desde que inicia el año hacen un ahorro para que nada falte en esta celebración, limpian las tumbas familiares y realizan arreglos, para dejarlos ahí como una ofrenda y muestra del cariño que en vida se les tuvo.

“Todo empieza con una pequeña alcancía donde juntamos para las flores y lo que haga falta, luego nos venimos a los panteones, pasamos aquí parte del día y dejamos un arreglo en cada tumba”, comentó Eliza.

Desde el 31 de octubre acuden al Panteón de Herrera donde sepultaron al hijo de Eliza, a una hermana de ambas y otros familiares, el 1 de noviembre asisten al Panteón La Purísima y el día 2 al de Dolores; en total visitan 11 tumbas.

“Ya cuando compramos las flores les cortamos el tallo, hacemos manojitos para todos, limpiamos la basura que hay acumulada, ponemos las flores en un botecito que nosotras traemos y dejamos ahí su detalle junto con una foto”, compartió Josefina.

Las hermanas no solo dejan un detalle en donde descansan sus seres queridos, aseguran que hay muchas tumbas abandonadas y les da tristeza verlas  de esa forma, así que procuran dejarles, por lo menos, una flor.

“Al lado de la tumba de mi niño hay una cruz muy triste que apenas y se ve, siempre le quito basura y le dejo una flor y le ofrezco una oración para su eterno descanso”, contó Eliza.

Tradiciones de familia
Además de las visitas a los camposantos, en sus casas alzan altares para que la noche del día 2 las almas regresen a casa y prueben algo de lo que en vida disfrutaron, también hacen distintos rezos por su eterno descanso.

“Cada una prepara su altar, les ponemos veladoras, muchas flores, fotografías, los guisos que les gustaba comer, como calabacitas y camote”, dijeron las hermanas.

La tradición de hacer altares la heredaron de sus padres y abuelas, pues desde que eran niñas veían como ellos se dedicaban a elaborarlos con gusto, es una manera de recordarles y mantenerlos en su memoria, así que es una tradición heredada.

“Son fechas alegres y tristes, alegres porque nos juntamos en familia, pero y tristes por el recuerdo que nos queda, a veces los sentimientos ganan y se pone triste uno”, finalizó Eliza. 

Imagen Zacatecas – Norma De Luna