En esta temporada cada rincón de México empieza a llenarse de un ambiente festivo y tradicional, que destaca con los sabores característicos de nuestro país. Las calaveras de dulce son una golosina que se disfruta únicamente entre octubre y noviembre, y que además, adorna las ofrendas que se alzan en honor a los fieles difuntos. … Leer más
En esta temporada cada rincón de México empieza a llenarse de un ambiente festivo y tradicional, que destaca con los sabores característicos de nuestro país.
Las calaveras de dulce son una golosina que se disfruta únicamente entre octubre y noviembre, y que además, adorna las ofrendas que se alzan en honor a los fieles difuntos.
En Zacatecas, La familia Ortega Neri ha dedicado gran parte de su tiempo a la realización de dulces típicos y en esta temporada a realizar en masa calaveras de dulce.
La primera en dominar el oficio fue Graciela Neri, como una herencia intangible por parte de sus padres; su esposo Tomás Ortega aprendió de ella y desde hace más de 30 años endulzan el paladar de las personas.
Melcochas, palomas, palanquetas y quiebra muelas son algunos de los dulces que la familia produce en la fábrica ubicada en el Centro Histórico de la ciudad.
El trabajo para los dulces propios de estas fechas, inició en el mes de agosto, para como todos los años, realizar más de mil piezas en diferentes tamaños.
En punto de las 6 de la mañana, Graciela y Thomas se ponen de pie para comenzar con la elaboración que tiene como ingredientes principales limón, azúcar refinada y azúcar glass para el decorado.
Junto a otros ingredientes, la mezcla se pone sobre el fuego para más tarde verterla en moldes, el decorado lo colocan cuando la pieza ya está seca y se le retiraron imperfecciones en caso de que las tuviera.
Los Ortega Neri distribuyen las calaveras a proveedores que las venden en diferentes puntos de la ciudad y en el estado.
Desde hace 15 años venden sus propias creaciones en el tianguis que se instala anualmente afuera de los panteones De Herrera y La Purísima, justamente a un costado del Jardín de Niños Julia Salazar de Gómez.
En ese establecimiento también se venden artículos propios de la festividad, como altares de muerto en miniatura, catrinas de plástico y papel maché.
Imagen Zacatecas – Daniel Torres