Hoy se cumplen 81 años del asesinato del capitán Antonio R. Vela, por ello te presentamos un perfil de un hombre zacatecano que defendió sobre todas las cosas sus raíces campesinas. Su nombre correcto es Antonio Vela Robles y nació en El Plateado, Zacatecas, el 2 de septiembre de 1904. Creció dentro del seno de … Leer más
Hoy se cumplen 81 años del asesinato del capitán Antonio R. Vela, por ello te presentamos un perfil de un hombre zacatecano que defendió sobre todas las cosas sus raíces campesinas.
Su nombre correcto es Antonio Vela Robles y nació en El Plateado, Zacatecas, el 2 de septiembre de 1904.
Creció dentro del seno de una familia campesina; sus padres fueron Prudencio Vela Márquez y Prudencia Robles Valdovinos. Fue el mayor de siete hijos.
Se dedicó a las labores agrícolas, así como a la corta de madera.
Con gran esfuerzo autodidacta, amplió los conocimientos adquiridos en la escuela rudimentaria, donde solo logró cursar hasta segundo año de primaria.
Antonio fue agricultor gran parte de su vida, por ello se le puede considerar como un miembro auténtico del campesinado mexicano. Además, durante su vida pública se identificó con los intereses de la clase social de sus antepasados.
El 12 de marzo de 1926, mediante oficio número 3737 firmado por el gobernador del estado, Leonardo Reséndiz Dávila, fue nombrado agente fiscal de El Plateado, puesto que desempeñó hasta 1927.
Desempeño militar
Los cristeros concurrían en buscarlo para que les entregara el dinero de la recaudación fiscal, pero siempre lograba escapar.
El acoso constante del que era objeto y los problemas que agobiaban a la clase campesina por el reparto de la tierra fueron los motivos por los que, en 1927, se incorporó a la lucha armada, a las Fuerzas Irregulares de Zacatecas, donde alcanzó el grado de capitán primero de caballería.
Antonio Vela cambió su nombre durante el tiempo que anduvo en la lucha armada contra la rebelión cristera. No hay explicación por qué lo hizo, solamente hay ciertas conjeturas.
Bajo las órdenes de Luis Reyes y conjuntamente con algunos grupos del Ejército Mexicano, entre ellos la fuerza al mando del general Anacleto López, participó en incursiones y acciones de armas por los cañones de Juchipila y Tlaltenango, donde operaban los grupos cristeros encabezados por José María Gutiérrez, Teófilo Valdovinos y Pedro Sandoval.
Participó en la batalla de Colotlán, que fue definitiva para que se firmara la paz entre el gobierno federal y los cristeros.
A su regreso a El Plateado, en la segunda mitad del año de 1929, participó activamente en la vida política del Estado, como miembro del Partido Nacional Revolucionario y del Partido Revolucionario Zacatecano.
Ayuda a su terruño
En el ámbito local, Antonio Vela se dedicó a las actividades propias de la Agencia Fiscal, además se desempeñó como jefe de la Defensa Social, al combate del abigeato y a la labor de pacificación.
Impulsó y apoyó las actividades educativas, en el municipio y fuera del mismo. Logró la reconstrucción de edificios públicos.
Vela arregló el camino a Villanueva, haciendo posible el tránsito de vehículos, restablecimiento del servicio postal y estuvo a punto de lograr la introducción del teléfono.
Encabezó las gestiones que hicieron posible el reparto agrario, para que se fundaran los ejidos de Antonio R. Vela en El Plateado; en Pedro Raygoza, Los Sauces y el Aguacate de Arriba en Tabasco.
Deceso
El matrimonio entre Antonio y María del Carmen Gálvez Pérez, efectuado el 16 de febrero de 1926, procreó a cuatro hijos: Elpidia, Judith, Luciano y Antonio.
La muerte de Antonio R. Vela fue un móvil político.
Durante la noche del 2 al 3 de mayo de 1934, varios individuos lo sorprendieron durmiendo junto a su familia, en el interior de su domicilio.
Recibió cinco balazos y 25 puñaladas; además, los malhechores asesinaron a su cuñado Manuel Gálvez de cuatro balazos y su hija Judith, con uno en la frente.
A Carmen Gálvez la hirieron en 16 ocasiones con un arma blanca en los brazos y el estómago; en ese entonces estaba a punto de dar a luz a su hijo Antonio, el único hijo del ilustre capitán Antonio Vela, que aún vive.
Luciano, de apenas 3 años y medio, logró evadir el ataque, ya que se ocultó debajo de la cama.
Conmemoración
Debido a la reciente muerte de Luciano Vela Gálvez, el pasado 16 de abril, se suspendió el acto cívico para conmemorar el 81 aniversario luctuoso de su padre.
Solo se realizará una guardia de honor y ofrenda floral en el Museo Comunitario.
En días próximos se hará homenaje póstumo a Antonio Vela y a su hijo, el primer biólogo zacatecano.
Imagen Zacatecas – Elieser Márquez Vela