Alejandro domina las calles con el roller skate

ZACATECAS.- Para Alejandro Gallardo no hay límites cuando andar en patines se trata, y es que a pesar de múltiples fracturas que ha sufrido, cada caída lo ha hecho más fuerte. Desde niño siempre estuvo cerca de los deportes, sin embargo el skate en línea lo cautivó y se ha dedica a ello desde hace … Leer más

ZACATECAS.- Para Alejandro Gallardo no hay límites cuando andar en patines se trata, y es que a pesar de múltiples fracturas que ha sufrido, cada caída lo ha hecho más fuerte.

Desde niño siempre estuvo cerca de los deportes, sin embargo el skate en línea lo cautivó y se ha dedica a ello desde hace más de dos décadas.

Vivió su infancia en el barrio del Carmen y en una Navidad le pidió tanto a su mamá unos patines que recibió los primeros, él tenía 7 u 8 años aproximadamente.

Una vez que se puso los patines no imaginaba hasta donde llegaría, en esa etapa era solo jugar en las calles con sus amigos y vecinos.

Al paso de los años le puso más empeño a los patines y descubrió que no solo era desplazarse y jugar, sino que dominó las calles.

A los 11 años conoció a más personas con talento para patinar y con la misma chispa, entre ellos a su amigo Nacho.

Con él creó un vínculo y amistad que los llevo a convertirse en unos profesionales del roller skate.

Aunque no ha tenido reconocimientos en concursos, Alejandro se pone metas a él mismo hablando de retos y trucos y siempre los realiza.

A la par de patinar, práctica frontenis, deporte en el cual tiene trofeos y triunfos, pero del cual dijo no ser su favorito y entrena en el gimnasio.

Debido a que ya tiene una familia que mantener,  divide su tiempo en el trabajo y todas las actividades físicas durante el día, todos los días.

Entre sus planes está mostrar sus habilidades en un concurso, pero tendrá que ser en otra parte, ya que en Zacatecas no existen aún.

Sin embargo y sin quedarse a la espera, entrena y domina los escenarios callejeros sin importar el lugar.

Platicó que ha patinado en ciudades como Monterrey, Guadalajara, Aguascalientes, Mazatlán y varios municipios del estado.

Esto a pesar de que le ha dejado muchas lesiones, incluidas fracturas, lo han hecho conocer muchos lugares y amigos.

Sin importar que sea en la calle o Skatepark, Alejandro nunca muestra miedo ante los retos y como él lo dijo lo seguirá haciendo hasta que el cuerpo aguante, actualmente tiene 31 años y dos hijos de los cuales quiere que al menos uno le siga los pasos en el roller skate.

Imagen Zacatecas – David Castañeda