¿Y el turismo?

En este periodo vacacional aprovecho para hacer una reflexión en torno a la actividad turística que se vive en Zacatecas; cuando los zacatecanos tenemos oportunidad de visitar cualquier otra ciudad del país y nos encontramos con algún otro turista, las opiniones que expresan la mayoría de la veces son favorables en torno a su belleza arquitectónica y riqueza cultural, aunque últimamente la pregunta sobre la inseguridad se ha vuelto cada vez más común.

Sin duda en todo nuestro estado se cuenta con un gran potencial turístico, desafortunadamente me atrevo a decir que desde hace algunos años este sector se encuentra sumido en una severa crisis, pues a pesar de contar con grandes atractivos culturales, históricos, religiosos, ecológicos, de contar con una excelente gastronomía, de ser exportadores de mezcal por su calidad y sabor; además de ser uno de los principales centros mineros del país y del mundo; desafortunadamente todo esto no se ha aprovechado para impulsar el turismo en nuestro estado de forma efectiva.

Hoy contamos con cuatro Pueblos Mágicos, cada uno de ellos con algo particular y especial que ofrecer a nuestros turistas, desafortunadamente sus atractivos ecoturísticos, gastronómicos, religiosos, arquitectónicos y culturales se han visto opacados por el ambiente de inseguridad que predomina en la región.

Durante estas fechas las principales ciudades y centros turísticos del país lucen repletas de visitantes tanto nacionales como extranjeros, situación envidiable para nuestro estado, ya que nuestro Centro Histórico con todo y su declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad luce solo, caracterizado por un comercio desinteresado y servicios mediocres tanto para sus propios habitantes como para los turistas.

Hoy nuestros centros religiosos como los santuarios al Santo Niño de Atocha en Fresnillo, como el de las Palomitas en Tacoaleche, están lejos de ser aprovechados como detonantes que fomenten el turismo, mientras que estados como Aguascalientes se ven beneficiados por este tipo de turismo, por otro lado nuestras fábricas mezcaleras están en crisis, llegando al extremo de desechar el agave cosechado mientras que en Oaxaca son uno de sus principales atractivos.

Zacatecas a pesar de seguir siendo un atractivo turístico a nivel nacional, se encuentra muy lejos de poder obtener la cantidad de visitantes como lo hace cualquier otra ciudad turística de nuestro país, la falta de ofertas de calidad y diversas para el turista hace que la poca actividad sea concentrada y centralizada, aunado a la ya común falta de vocación, visión y ambición dentro del sector turístico, comercial y de servicios tanto empresarial como del Estado.

Zacatecas tiene mucho que ofrecer a los mexicanos y extranjeros, sin embargo no hay un rumbo claro que nos lleve a superar esta pesadez que abunda entre los zacatecanos, nuestros museos, las diferentes rutas entre los municipios, la actividad minera, cultural o religiosa ha servido de muy poco para el turismo.

Es claro que no podemos seguir haciendo lo mismo que hasta el día de hoy, es momento de cambiar y aprovechar todas nuestras oportunidades, para dejar de ser testigos del retroceso de nuestro estado.

Imagen Zacatecas – José Luis Guardado Tiscareño