Sigue el crecimiento de la economía mexicana

La fortaleza de la economía mexicana continúa sorprendiendo a propios y extraños, ya que revela con claridad que México es probablemente el primer país que sale del ciclo recesivo que desde la crisis de 2008 tiene atrapadas a todas las economías. Los datos preliminares al segundo semestre, con un crecimiento de 3%, no solo desmienten … Leer más

La fortaleza de la economía mexicana continúa sorprendiendo a propios y extraños, ya que revela con claridad que México es probablemente el primer país que sale del ciclo recesivo que desde la crisis de 2008 tiene atrapadas a todas las economías.
Los datos preliminares al segundo semestre, con un crecimiento de 3%, no solo desmienten los pronósticos de que la economía se estaba desacelerando, sino que completó 14 trimestres consecutivos de crecimiento, lo cual significa que de 2012 a la fecha, la economía es 23% más grande.
 Si al crecimiento de ese sexenio, raquítico al principio y luego mayor en la medida que pasó el tiempo, se suma el crecimiento del sexenio calderonista, luego del desplome de más del 6% en 2008, se observa que la economía mexicana tiene creciendo casi nueve años en forma consecutiva.
¿Dónde está el secreto de ese crecimiento tan prolongado, pese a que la economía mundial ha estado casi permanentemente en recesión?
Sn duda alguna, en la primera parte de ese periodo de crecimiento, de finales del sexenio pasado a mediados de este, se debe a que se protegieron y mejoraron los fundamentales de la economía: equilibrio en finanzas públicas, reforzado con el aumento de impuestos de 2010 y luego de 2014 y una baja inflación.
Ahora, sin embargo, tanto la política fiscal como la monetaria no abonan al crecimiento.
En lo fiscal, la búsqueda de superávit primario en las finanzas públicas significa reducir el gasto y dejar de recurrir al endeudamiento; es decir, el gobierno tiene el pie puesto en el freno.
En lo monetario, el Banco de México pasó de 3 a 7% la tasa de interés interbancaria, lo cual sin duda representa un freno a la economía.
Y a pesar de eso, el crecimiento se aceleró en el segundo trimestre del presente año.
Si tanto la política fiscal como la monetaria son restrictivas, la única explicación para el crecimiento es que las reformas estructurales están empezando a dar resultados.
Gracias a la reforma financiera, el crédito bancario a empresas y particulares crece a tasas anuales arriba del 15%.
Con la reforma energética, no solo se ha propiciado una mejoría en las finanzas públicas con la eliminación del subsidio a la gasolina sino que las inversiones en ese sector están creciendo en forma explosiva.
El panorama completo de la economía mexicana ha fortalecido la confianza de los mercados en el país y de ahí la mejoría en las calificaciones de deuda mexicana.
Es decir, Enrique Peña Nieto entregará buenas cuenta en lo económico, con un crecimiento sostenido, una inflación a la baja, una deuda que empieza disminuir con respecto al PIB y con reformas estructurales fundamentales.
Es verdad que el crecimiento es insuficiente, pero sin duda están sentadas la bases para que el próximo sexenio sí sea posible alcanzar crecimientos sostenidos del 5%.
México se ha adelantado al ciclo económico y sin duda será de los países más beneficiados cuando la economía mundial tenga mejores tasas de crecimiento.
Hasta el próximo lunes y mientras, no deje de seguirme en mi página de FB Perspectivas de Luis Enrique Mercado.

Imagen Zacatecas – Luis Enrique Mercado