Ojalá

Entrar a la Cámara de Diputados es una experiencia que te lleva a los extremos: por un lado están los inconformes que se manifiestan enardecidos en las afueras, más aún en tiempos como este, en los que se debate el presupuesto federal; por otro lado, están quienes trabajan en ese edificio, mole gris con la … Leer más

Entrar a la Cámara de Diputados es una experiencia que te lleva a los extremos: por un lado están los inconformes que se manifiestan enardecidos en las afueras, más aún en tiempos como este, en los que se debate el presupuesto federal; por otro lado, están quienes trabajan en ese edificio, mole gris con la que combinan sus trajes de colores oscuros, quienes se saludan eufóricos con grandes abrazos que se presumen poco sinceros. Y es que la sinceridad en los corrillos de la política es ave rara.

Quizá por eso se agradece encontrar gente que dé muestras de honestidad, personas sencillas que hagan suyos los temas de la ciudadanía y se comprometan con las demandas de minorías y mayorías por igual. Claudia Anaya es una de esas personas. La diputada por Zacatecas, a escasos meses de haber sido electa, da muestras claras de su compromiso con las mujeres.

Hace poco más de un mes, un grupo de mujeres preocupadas por el presupuesto destinado al acceso a la justicia para las mujeres la buscamos para pedir su respaldo en lo que se veía como un escenario poco favorecedor para las batallas que muchas han dado para ver nuestros objetivos cristalizados en políticas públicas con presupuesto. La amenaza no era menor: sacar a los Centros de Justicia para las Mujeres del presupuesto federal destinado a los programas de prioridad nacional del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Claudia recibió atenta nuestras demandas y desde ese momento hizo suya la solicitud de acompañarnos con el secretario de Gobernación para demandar el lugar que le corresponde al presupuesto destinado a la justicia para las mujeres. Finalmente, gracias a la insistencia de muchas mujeres, principalmente de las diputadas Marcela González Salas y Claudia Anaya, pudimos entrevistarnos con Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Gobernación, y Guillermo Lerdo de Tejada Servitje, coordinador de Asesores del Secretario de Gobernación.

Los resultados fueron positivos: acordamos una reunión con el encargado de administrar los fondos federales en los que se contempla dar recursos para los Centros de Justicia para las Mujeres como la política que cristaliza el derecho al acceso a la justicia para las mujeres. El día en que se publica esta columna habremos de celebrar esta reunión de la que esperamos resultados concretos y positivos no solo para nuestro estado sino para todo el país.

Quizá usted que me ha leído más de una vez dará cuenta que no acostumbro lanzar campanas al vuelo cuando escribo de política. Me considero una mujer soñadora y eso me salva de derrotarme ante el escepticismo que provoca la acción de los políticos en México; sin embargo, siempre confío en mi suerte de encontrar gente comprometida y sincera para impulsar juntos proyectos por aquellas ideas que me llevan a dejar la cama cada mañana. Hoy puedo decir que mientras usted lee este artículo, la acción conjunta con nuestra diputada Claudia Anaya está dando resultados. Ojalá la política nos siga sorprendiendo con gente como ella.

Imagen Zacatecas – Mara Muñoz Galván