Obesos de primaria

Hace un par de días, la Secretaría de Educación de Zacatecas informó de los resultados de un censo obtenido a través de un programa denominado Escuela y Salud.

La información pública disponible acerca de este programa advierte que sus propósitos son asegurar que los niños de edad escolar tengan tres condiciones que se supone favorecerán su aprendizaje, en palabras llanas: una escuela físicamente segura, que no se contagien de alguna enfermedad infecciosa transmitida dentro de la misma escuela y que obtengan información sanitaria para que hagan ejercicio y no engorden.

Desconozco el número de niños que sufrieron algún traumatismo derivado de las malas condiciones de alguna escuela zacatecana o cuántos otros contrajeron influenza el invierno pasado, pero los números hechos públicos acerca de la obesidad y sobrepeso que privan entre los niños menores de 15 años en las escuelas situadas en el territorio estatal son escalofriantes.

Según las cifras del INEGI, en Zacatecas unos 360 mil niños atienden clases en primaria y secundaria. Y según la Seduzac, el 7.68% de ellos tiene sobrepeso y el 15% obesidad. Ambos términos médicos son parte del espectro del problema de salud que se mide en kilos, pero que podría cuantificarse también en años de sufrimiento, años de vida perdidos o en dinero gastado.

La obesidad es una enfermedad. No es solamente un asunto de talla o ligado al ahora muy famoso bullying. Tener sobrepeso significa que la cantidad de kilos de peso está en desproporción con la edad y la estatura.

En términos médicos, tener obesidad es peor que tener sobrepeso: es más, la obesidad misma tiene grados de severidad diversos.

La enfermedad derivada del exceso de peso es una condición inflamatoria crónica, que causa daño cuando se padece por años, y que significa un desafío cotidiano a todas las funciones corporales; la obesidad es un reto hormonal, cardiovascular, esquelético, neurológico, para quien la sufre.

Es una especie de abuso a las capacidades físicas ideales de un individuo. ¿Quién no ha oído alguna vez hablar del peso ideal?

Tener exceso de peso aumenta el riesgo de adquirir enfermedades crónicas, particularmente diabetes e hipertensión, pero también aumenta el peligro de muerte prematura por enfermedad cardiovascular, sobre todo a consecuencia de infartos del corazón y cerebrales; y la obesidad es causal de algunas formas de cáncer, particularmente de neoplasias de riñón, colon, estómago y mama.

Los números publicados por la Seduzac esconden el dato de que 22 de cada 100 niños en Zacatecas acuden a la escuela enfermos, aquejados por una enfermedad crónica, inicialmente silenciosa, que les condena a sufrir todos los días y a morir pronto.

El otro número oculto en esas cifras es que si aumentó el número de niños con obesidad a expensas de los que tenían sobrepeso, las políticas implementadas por las autoridades educativas para combatir el problema son un rotundo fracaso.

Tener exceso de peso, en grado de obesidad o no, duele, mata y cuesta dinero.

Imagen Zacatecas – Antonio Sánchez González