Los resultados que ya conocíamos      

Es bien sabido que la calidad de la educación en México presenta muchas oportunidades de mejora, háblese de cuestiones administrativas, de infraestructura, de contenido o de capital humano que ejerce en ésta área. Sin embargo, algo que resulta alarmante y que debería ser prioritario para la implementación de políticas, es el dominante bajo nivel de … Leer más

Es bien sabido que la calidad de la educación en México presenta muchas oportunidades de mejora, háblese de cuestiones administrativas, de infraestructura, de contenido o de capital humano que ejerce en ésta área. Sin embargo, algo que resulta alarmante y que debería ser prioritario para la implementación de políticas, es el dominante bajo nivel de educación que tenemos frente a otras naciones. 

Los resultados del informe PISA del 2015 fueron publicados hace unos días, y el panorama educativo en México no resulta más alentador en comparación con otros años, y aunque pareciera que el patrón se repite en todo América Latina, no es un orgullo encontrar una brecha tan amplia entre nuestros resultados y la media de la OCDE.

Los datos obtenidos tras la evaluación muestran que el desempeño educativo de los niños de 15 años en México, no ha variado desde hace diez años, y que incluso aunque su ímpetu por insertarse en campos laborales relacionados con ciencias y matemáticas existe, el porcentaje de los que realmente llegan a hacerlo es mínimo. Este efecto de voluntad vs realidad es asociado con los niveles socioeconómicos del país, que terminan por definir el área de desarrollo profesional de la población más joven.

El reporte de la OCDE nos deja ver la evolución que se ha tenido a nivel educativo en México; habla de una población joven que en un futuro será la cabeza de la nación, y habla del poco esfuerzo que se ha dirigido a la mejora del nivel de educación en el país. Existen programas que buscan la inclusión, la no discriminación y la igualdad, pero especialmente creo que el paso que falta por dar, es exigir y responder a una educación que brinde capacidad de razonamiento, de resolución de problemas y de aporte a la mejora.

Imagen Zacatecas – Jésica García Torres