Hacienda quiere tapar la realidad

La Secretaría de Hacienda insiste en su actitud irresponsable de minimizar la reforma tributaria de Donald Trump en lugar de tomar el toro por los cuernos y aceptar que sí nos causa problemas. La realidad lo indica. El peso mexicano se vino en tobogán hasta los 20 por dólar a partir de que se aprobó … Leer más

La Secretaría de Hacienda insiste en su actitud irresponsable de minimizar la reforma tributaria de Donald Trump en lugar de tomar el toro por los cuernos y aceptar que sí nos causa problemas.

La realidad lo indica. El peso mexicano se vino en tobogán hasta los 20 por dólar a partir de que se aprobó la reforma tributaria en Estados Unidos y ha recuperado algunos centavos con todo un esfuerzo de Banco de México.

Pero no se puede ni ignorar ni minimizar lo que ha hecho Estados Unidos. Allá bajaron los impuestos para las empresas. No importa si ahora les dieron menos deducciones que antes y el pago final resulta casi el mismo. Lo cierto es que hay un impacto sicológico real que se refleja en las decisiones de los inversionistas.

La verdad es que lo que sí está sucediendo. El sistema tributario mexicano, en el lugar 115 entre 190 países según medición del Banco Mundial no puede quedarse con la expresión de “no pasa nada”.

Estamos en serias dificultades. Primero, porque reformar los impuestos en México es una verdadera pesadilla en la que todos los partidos políticos usan el tema como arma electorera; segundo, porque la verdad es que las finanzas mexicanas no tienen un gran espacio para bajar impuestos y, tercero, porque los secretarios de Hacienda pecan de tibios en ese tema y no son capaces de proponer algo con imaginación.

¿En verdad nada se puede hacer? ¿En verdad estamos condenados a sobrevivir con el actual sistema tributario?.

Claro que no. Por ejemplo. Es posible bajar la tasa de impuesto sobre la renta en México, siempre y cuando se generalice el cobro de IVA.

Hay que negociar, hay que reunir coaliciones políticas que hagan posible lo que hoy parece imposible, así como Peña Nieto hizo una coalición para hacer una reforma, como la energética, que parecía imposible.

Lo único que no puede suceder, que no es aceptable, es la actual actitud de no pasa nada y no nos afectará.

El tema de los ingresos y los gastos del gobierno en México son un desastre.

En materia impositiva, porque el país no alcanza a financiar su gasto con impuestos; y en materia de gasto porque se juntan un enorme desperdicio y deshonestidad en el manejo de los dineros públicos con un afán del gobierno por encargarse de todo, hasta de lo que no le toca.

Así que no captamos lo suficiente y gastamos mucho a lo tonto.

¿Y no pasa nada?

Claro que la reforma tributaria de Trump es una clara señal de hacia donde debemos ir; claro que México necesita una profunda reforma fiscal, léase ingresos y gastos, sí queremos ser competitivos en un mundo global donde lo que hagan otros países sí nos afecta y más si es Estados Unidos, con quien tenemos las más grandes y profundas relaciones económicas.

Hasta el próximo lunes y, mientras, sígame en mi página de Facebook Perspectivas de Luis Enrique Mercado.

Imagen Zacatecas – Luis Enrique Mercado