Fracasó el combate a la inseguridad

No existe la menor duda de que el gobierno mexicano, en todos los órdenes, federal, estatal y municipal ha fracasado en la lucha contra la violencia.
Y no es que el fracaso provenga de que el gobierno declaró la guerra al narco en el sexenio de Felipe Calderón, sino del hecho de que no existe una estrategia clara y coordinada para luchar contra la delincuencia.  
Y de ello son culpables los tres poderes de la Unión.
El Poder Ejecutivo porque no ha sido capaz de elaborar una estrategia clara y consistente para formar cuerpos policiacos capaces de hacer frente al problema y de esa manera retirar paulatinamente al Ejército de labores que no le son propias.
El Poder Judicial porque se ha bañado de oro, con instalaciones y salarios y no muestra interés alguno en condenar a los delincuentes. 
Busca cualquier excusa, desde dizque tortura o la moda de un proceso defectuoso para que los delincuentes regresen a las calles.
El Poder Legislativo porque congela leyes que se necesitan de urgencia, como lo hizo en la época misma de Calderón con una ley para normar la actuación del ejército y lo hace ahora con una norma similar que metieron en la congeladora en este mismo periodo.
Y en todos esos fracasos se han gastado  cientos de miles de millones de dólares.
Mientras eso sucede, la inseguridad aumenta. Hay estados, como Tamaulipas, Guerrero y Michoacán, donde gobierna el crimen organizado y en todo el país, el secuestro, el robo de todo tipo, los asesinatos siguen creciendo.
Ya suman dos sexenios de combate a la delincuencia y solo podemos decir que si no estamos igual, si estamos peor. ¿Hasta cuándo?
Nos leemos el jueves. 

Imagen Zacatecas – Luis Enrique Mercado