Entre cúpulas y familiares

Actualmente en México existe una gran exigencia sobre los diputados elegidos por representación proporcional, mejor conocidos como diputados plurinominales, lo que lleva a cuestionar las fórmulas de integración en el Congreso de la Unión, si son necesarios o no en la política actual.

En una primera instancia los diputados plurinominales se introdujeron en el sistema político mexicano para dar oportunidad a la oposición en un sistema hegemónico que representaba el Partido Revolucionario Institucional, es decir, los partidos que obtuvieron menor cantidad de votos pueden proponer mediante una lista a sus propuestas de diputados, así mantener legitimidad y representación de todos los partidos existentes en nuestro país, esto desde 1977.

Hoy tenemos un escenario en donde la mayoría de los plurinominales no representan la ideología de un partido, representan a cúpulas, líderes de sindicatos, familias e intereses personales, mismos que pasan de un puesto a otro, lo que pone entre dicho si realmente son eficientes y necesarios para su país.

Debemos reconsiderar pues, los plurinominales deben de rendir cuentas a quienes pagan los impuestos, a los ciudadanos. ¿Realmente son necesarios ahora en un sistema de competencia política o realmente aportan algo a los ciudadanos? 

Ahora con la reelección es una manera de estar bajo el escrutinio del trabajo que realiza cada legislador, si realmente regresa con la gente, se entera de las necesidades, legisla en favor a su distrito, la ciudadanía le favorecerá, el verdadero problema es que la gente no se siente representada pues son personas que no se eligieron por medio del voto.

Si los diputados son los personajes políticos con mayor rechazo social, deberíamos centrar los esfuerzos en buscar una verdadera representatividad, esto solo se logra con acuerdo y votando, ejerciendo el derecho a elegir. El debate ahora está en eliminar, reducir o democratizar el papel de estos.

Es necesario buscar iniciativas que acomoden y concilien la relación ciudadano y legisladores, escuchar lo que realmente espera la gente de representantes que no fueron elegidos por ellos.

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Imagen Zacatecas – Juan Francisco del Real Sánchez