El Súper Martes en EU; México, a la expectativa

La efervescencia política en los Estados Unidos para elegir presidente va en aumento. En primer lugar, los aspirantes realizan campañas para ser electos en su propio partido, para después competir contra la oposición. En esta elección, el futuro de muchos mexicanos estará en juego a partir de la política migratoria que el triunfador aplique. Actualmente … Leer más

La efervescencia política en los Estados Unidos para elegir presidente va en aumento. En primer lugar, los aspirantes realizan campañas para ser electos en su propio partido, para después competir contra la oposición. En esta elección, el futuro de muchos mexicanos estará en juego a partir de la política migratoria que el triunfador aplique.

Actualmente viven en Estados Unidos 35 millones de mexicanos, de los que 18 millones ya pueden votar; 2.6 millones de mexicanos ya están en condiciones de legalizar su status migratorio y podrán mejorar sus ingresos. De las remesas que envían al país se mantienen un millón 500 mil familias mexicanas.

En esta semana se desarrolló lo que se conoce como el Súper Martes, día en el que en varios estados de la Unión Americana hay elecciones internas para decidir el número de delegados que gana cada candidato, lo que les dará la designación final. De aquí la importancia de jornada electoral desde esta primera etapa.

En esta campaña interna, los dos fuertes contendientes son, por el Partido Demócrata, Hilary Clinton, y por el Partido Republicano, el polémico Donald Trump, quien en esta ocasión, gracias a una magnifica campaña de mercadotecnia, ha conquistado el voto de muchos norteamericanos y hasta de algunos latinos, al grado tal de que en todos los medios de comunicación de Estados Unidos y en la prensa y televisión mexicana, así como en redes sociales, de lo único que se habló fue del triunfo de Trump.

El millonario Trump ha radicalizado su intensa campaña de discriminación hacia los mexicanos proponiendo la creación de un muro que impida el paso por la frontera hacia su país; descabellada idea que, según los expertos, tendría un costo millonario y podría llevarse por lo menos cuatro años en su construcción  y, por cierto, según sus elucubraciones sería el gobierno mexicano quien lo pagaría.

Muchas de las propuesta de Trump, impregnadas de racismo recalcitrante, podrían tratarse solo de mercadotecnia, ya que los más perjudicados con esta política serían sus amigos empresarios y magnates de grandes compañías que prefieren contratar a un indocumentado por la tercera parte de sueldo de que ganaría un norteamericano, sin contar con que de esta manera evitan el pago de impuestos de muchos de miles de empleados que tienen sus compañías maquiladoras o agrícolas.

Imagen Zacatecas – Tania Esmeralda Martínez Rivera