El discurso del odio: Donald Trump 

Donald Trump tiene un enemigo en casa. El Partido Republicano ve con temor la posibilidad, bastante real, de que el empresario obtenga los votos necesarios para convertirse en candidato del partido a la Presidencia de Estados Unidos. 

Lo que empezó con una especie de juego, de un candidato que atraía los reflectores y que permitía incrementar la audiencia sobre los aspirantes republicanos a las elecciones presidenciales, se ha convertido en una seria preocupación por dos motivos. 

En primer lugar, una parte importante de la población, incluyendo a republicanos menos conservadores, prefieren votar por Hillary Clynton que por el empresario. Incluso, de acuerdo con encuestas realizadas por Bendixen & Amandi, el 81% de los hispanos siente aversión por Trump, al grado que sólo un 16% votaría por él, frente a cualquier candidato demócrata. 

En segundo lugar, y pese a lo anterior, el Partido Republicano ve con desagrado el éxito que tienen los discursos intolerantes del magnate entre miembros de ese partido, pues los hace ver tan fanáticos e intransigentes como él. 

Y, ciertamente, más allá de sus posibilidades para ser presidente, sorprende que un segmento representativo de republicanos se sienta atraído por este energúmeno que ataca por igual a musulmanes, mexicanos, afroamericanos, mujeres o personas minusválidas. 

Así, no sólo asegura que de llegar a la presidencia de Estados Unidos expulsaría a todos los indocumentados mexicanos, sino también a todos los musulmanes, independientemente de que sean personas de bien. 

Por ello, según la Unidad de Inteligencia de la revista británica The Economist, la llegada de Trump a la Casa Blanca se encuentra entre los 10 principales riesgos globales, debido a que esa situación aumentaría los peligros políticos y de seguridad de la Unión Americana, además de quebrantar la economía mundial. 

Los analistas políticos consideran poco probable que Trump pueda ser presidente, pero, aunque así fuere, da temor pensar que una parte de la población estadounidenses tiene un alto nivel de intolerancia hacia todo lo diferente. 

Imagen Zacatecas – Elizabeth Sánchez Garay