El desastre de los presidentes municipales

Alguien tiene que hacer algo con los Presidentes Municipales. En general, son un desastre, o porque se dedican a saquear el raquítico presupuesto municipal o porque se especializan en decidir tontería. Es verdad que las finanzas de prácticamente todas las alcaldías están quebradas; pero esencialmente, porque el municipio se ha convertido en el principal empleador … Leer más

Alguien tiene que hacer algo con los Presidentes Municipales. En general, son un desastre, o porque se dedican a saquear el raquítico presupuesto municipal o porque se especializan en decidir tontería.

Es verdad que las finanzas de prácticamente todas las alcaldías están quebradas; pero esencialmente, porque el municipio se ha convertido en el principal empleador y está sobrecargado de personal, situación muy difícil de resolver.

Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo tienen en esencia 2,000 trabajadores cada uno; Rio Grande Villanueva, Sombrerete, Pinos, Loreto, Tlaltenango redondean los 500 o poco más y luego vienen los municipios más pequeños, donde estarían Tepechitlán, Ojocaliente, Luis Moya, Cañitas, Nieves, Juan Aldama, con entre 250 y 500 trabajadores.

Pero además, trienios van y trienios vienen y los municipios insisten en resolver lo que no les toca, programas sociales por ejemplo y no resuelven aquello que les corresponde, la basura o el agua.

Por eso, por andar haciendo las tonterías que se les ocurren a los presidentes municipales, no hay ningún municipio en el estado, ninguno, que tenga relleno sanitario; todos los basureros de Zacatecas son tiraderos a cielo abierto.

Habrá quien proteste y diga que Zacatecas y Guadalupe sí tienen relleno sanitario; y la verdad es que lo tenían, pero como los alcaldes andaban ocupados dándole de comer a los adultos mayores, se les olvidó darle mantenimiento al relleno sanitario y ahora es un tiradero a cielo abierto.

Es decir, los municipios no resuelven los servicios    públicos básicos.

No saben qué hacer con la basura, no son capaces de proveer agua potable y sus policías son un desastre de tal tamaño que muchos mejor andan con los malos sirviéndoles de halcones o de guaruras.

Hasta el jueves.    

Imagen Zacatecas – Luis Enrique Mercado