Educación en crisis

Para nadie son  ajenos los datos que por años han reflejado un México con un Sistema Educativo poco eficaz. Procesos de enseñanza-aprendizaje deficientes, altos índices de deserción escolar y de analfabetismo, refieren un sistema educativo que obstaculiza el crecimiento y desarrollo de su población.  Hasta antes de la propuesta de reforma, la exigencia generalizada era … Leer más

Para nadie son  ajenos los datos que por años han reflejado un México con un Sistema Educativo poco eficaz. Procesos de enseñanza-aprendizaje deficientes, altos índices de deserción escolar y de analfabetismo, refieren un sistema educativo que obstaculiza el crecimiento y desarrollo de su población. 

Hasta antes de la propuesta de reforma, la exigencia generalizada era precisamente implementar todas las acciones necesarias para modificar el escenario, argumentando primordialmente la necesidad de modernizar el sector, apostando a la mejora en la calidad de la educación y  elevar los estándares en la formación del capital humano.

Entonces, si existe plena consciencia de la necesaria reforma al sistema educativo, porque tanta resistencia, cuestionamiento y critica a la intención de implementar las mejoras antes  tan demandadas. 

Estoy de acuerdo en que las deficiencias de nuestro sistema educativo no obedecen solo al desempeño de los maestros, aunado a que no se puede poner en duda,  mucho menos en forma generalizada, la capacidad  y eficiencia de los mismos, claro está que son muchos los factores que determinan esos malos resultados y por tanto son muchos los rubros que deben atenderse al reformar el sistema. 

Hasta ahora, la atención se está centrando solamente en la Ley del Servicio Profesional  Docente, como si todos los problemas giraran en torno al desempeño de los maestros, a éste se suman otras  causas por las que el  sistema no está cumpliendo  con su misión.

La reforma no plantea únicamente la evaluación como la solución a todos los problemas por los que atraviesa la educación en México, se atienden otras vertientes que también, guste o no, han impactado negativamente en el ejercicio de la tarea educativa. 

Como la presencia de  personajes  que han viciado y obstaculizado las tareas del sector educativo,  la luchas entre grupos por el poder, los cacicazgos que por años se han visto beneficiados al mantener el control y que  actúan movidos solo por intereses políticos, dejando completamente de lado los institucionales. 

Contextos no exclusivos del ámbito educativo,  permean en todas las estructuras del estado y son motivo  de que la ciudadanía perciba un estado en crisis, en donde las instituciones no cumplen con las funciones que les han sido encomendadas. 

Analizando a fondo la razón de las resistencias,  encontraremos que quienes se oponen son aquellos grupos que han  echado raíces en una zona de confort, una zona en donde ven únicamente por  su beneficio y el del grupo que ahí los coloco, el fin de sus acciones nunca ha sido el  beneficio de su institución y mucho menos el de la población que les corresponde atender. 

El buen desempeño del maestro no será suficiente para hablar de calidad educativa, habrá que atenderse otros aspectos también de vital importancia como mejorar la condición de vida de los  educandos o  destinar más recursos al sector.

Pero definitivamente no es obstaculizando, chantajeando, ni paralizando las instituciones como se habrá de transformar la educación en México. 

Imagen Zacatecas – Liliana Vélez Rodríguez