?Discriminación contra personas con VIH/SIDA

Las concepciones equivocadas sobre la enfermedad del VIH genera que las personas que viven con esta enfermedad enfrenten muchas formas de discriminación que van desde las más sutiles hasta atropellos graves como la negación de los servicios de salud o la negativa de acceso a medicamentos necesarios para el control de la infección.  La discriminación … Leer más

Las concepciones equivocadas sobre la enfermedad del VIH genera que las personas que viven con esta enfermedad enfrenten muchas formas de discriminación que van desde las más sutiles hasta atropellos graves como la negación de los servicios de salud o la negativa de acceso a medicamentos necesarios para el control de la infección. 

La discriminación dificulta que las personas con la enfermedad sean percibidas como titulares de derechos, además aumenta el miedo al VIH y con ello la vulnerabilidad a la infección, lo que impide detectarla y tratarla oportunamente. 

Defender y proteger los derechos humanos de las personas que viven con VIH es un mandato constitucional, porque todos los seres humanos somos iguales en dignidad y derechos.

La reforma constitucional en materia de derechos humanos del 2011 protege el derecho a la no discriminación, por lo tanto en México las personas que viven con VIH deben gozar de los derechos humanos sin ninguna restricción injustificada.

Los organismos públicos de derechos humanos consideran como acciones u omisiones que se califican como una violación a los derechos humanos de las personas que viven con VIH las siguientes: realizar la prueba de detección del VIH sin el consentimiento de la persona, aislar injustamente a las personas en hospitales o en centros penitenciarios por la condición de seropositivas o enfermas de SIDA, omitir la atención médica, rescindir la relación laboral o revelar indebidamente su condición, impedirles el acceso al trabajo, a la educación, a los lugares públicos, así como omitir notificar su estado de salud o suministrar los medicamentos. 

Estas acciones u omisiones deberán ser cometidas directamente por profesionales, técnicos o auxiliares del Sector Salud, o indirectamente, mediante su anuencia, para que los realice un particular en agravio de cualquier persona que padezca el virus.

Los principios éticos más importantes en el contexto del VIH y del SIDA y que permiten la adopción de decisiones justas y equitativas, son los que rigen la formulación de políticas públicas y la conducta profesional, en particular en la esfera de la atención médica y la labor social. La ética médica impone a los profesionales de la salud el deber de respetar la dignidad y autonomía de sus pacientes, es decir, que traten a todas las personas que soliciten su atención médica sin discriminación y sin prejuicios basados en el origen o en la naturaleza de la enfermedad o incapacidad del paciente.

Imagen Zacatecas – Arnulfo Joel Correa Chacón