Con . . . Ciencia Mentir

Para establecer contacto con otros, los seres humanos deben de asumir conductas que les permitan comunicarse y relacionarse. El hecho de comunicar mentiras se llama mentir y es utilizado para fingir, engañar, persuadir, aparentar o evitar situaciones. Así, en todos los tiempos, mentir ha sido un recurso muy utilizado para socializar.   La mentira es … Leer más

Para establecer contacto con otros, los seres humanos deben de asumir conductas que les permitan comunicarse y relacionarse. El hecho de comunicar mentiras se llama mentir y es utilizado para fingir, engañar, persuadir, aparentar o evitar situaciones. Así, en todos los tiempos, mentir ha sido un recurso muy utilizado para socializar.

 

La mentira es una expresión contraria a la verdad. De esta manera, una mentira es una declaración de una persona que sabe, cree o sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que las personas que la escuchan le crean de manera que se oculte la realidad o la verdad de forma parcial o total.

 

La mentira se usa a niveles diferentes: En la comunicación, cuando se busca engañar con las palabras; o en las actuaciones, cuando se finge algo contrario a lo que se siente.

 

Hay una gran lista de motivos por los que los seres humanos mienten: Para quedar bien, para disculparse, para obtener beneficio, para no perder derechos, para dar una mejor imagen, para no ofender, para no hacer sufrir a otros, para postergar decisiones, para evitar un rechazo, para no ser castigado y una interminable lista más ”para justificar” la conducta de mentir.

 

Cuando se miente, las áreas del cerebro que se activan corresponden a la memoria ubicadas en el lóbulo frontal encargado de tareas como la planeación, organización y secuenciación de actividades. Estudios científicos muestran que en las personas con mayor tendencia a mentir, sus áreas del cerebro antes mencionadas suelen ser de mayor tamaño que en las personas que no suelen recurrir a las mentiras. Las personas que usan con frecuencia la mentira para socializar logran un control de sus sistemas límbico y simpático, lo que ocasiona que cuando mienten no presenten sudoración de manos, taquicardia o cambio en su tono de voz.

 

Suelen mentir con frecuencia quienes padecen algún trastorno de personalidad con el propósito de obtener algo. Las personas con trastorno antisocial de la personalidad mienten para sacar provecho de alguna situación o persona, por ejemplo, los adolescentes con trastorno disocial con frecuencia mienten con este fin. Algunas personas recurren a las mentiras no verbales cuando quieren aparentar un alto poder adquisitivo, y entonces adoptan vestimenta y comportamiento como si tuvieran esa posición económica; lo contrario también ocurre cuando la riqueza se simula con el uso de vestuario en malas condiciones.

 

Todas las personas usamos la mentira en mayor o menor grado, sin embargo, mentir con frecuencia, puede ocasionar depresión, ansiedad y aislamiento debido a que es muy probable que con el tiempo las mentiras que se dicen provoquen dificultades y graves problemas muy difíciles de resolver.

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