Con … Ciencia Evolución

Opinión.
Opinión.

La especie humana tal y como la conocemos en la actualidad es el resultado de un largo proceso evolutivo de adaptación al contexto natural. El ser humano como especie es un animal mamífero del orden de los primates, otras especies como los gorilas y los chimpancés también pertenecen a este orden. Durante la Prehistoria, algunos … Leer más

La especie humana tal y como la conocemos en la actualidad es el resultado de un largo proceso evolutivo de adaptación al contexto natural.

El ser humano como especie es un animal mamífero del orden de los primates, otras especies como los gorilas y los chimpancés también pertenecen a este orden.

Durante la Prehistoria, algunos primates sufrieron cambios físicos que al largo de millones de años los fueron diferenciando del resto, las transformaciones físicas fundamentales de este proceso evolutivo fueron:

1) El bipedismo (caminar sobre dos pies) se caracterizó por adaptaciones en el esqueleto para andar erguidos de forma habitual.

Fue un rasgo distintivo que estableció gran diferencia, esta característica de la evolución les permitió a nuestros antepasados desplazarse sobre sus dos piernas en lugar de sobre sus cuatro patas.

2) El aumento de la capacidad cerebral y del volumen del cerebro.

La evolución del cerebro humano permitió a los humanos prehistóricos la creación de herramientas más complejas.

La mayoría de los seres vivos tiene la capacidad de realizar acciones que pueden ser consideradas inteligentes, sobre todo, ante circunstancias de cambio en su medio ambiente.

Sin embargo, los procesos intelectuales que desarrollan los seres humanos son enormemente superiores a los que logran los organismos de cualquier otra especie.

3) El pulgar oponible al resto de los dedos de la mano.

El pulgar de la mano humana (a diferencia de los primates), se opone completamente a los otros cuatro dedos, puede tocar a los otros dedos desde su punta hasta su base e incluso la parte superior de la palma de la mano.

Esta característica del pulgar nos da a los humanos una ventaja evolutiva muy notable, ya que mediante esta función anatómica el pulgar puede manipular otros objetos grandes apoyándose con la palma de la mano y objetos más pequeños con el apoyo de los otros dedos.

Los humanos seguiremos evolucionando, pero ahora de una manera más tecnológica y cultural que biológica; el resto de los seres vivos lo harán condicionados por los cambios que nosotros estamos ocasionando en el medio ambiente.