Zarzamora orgánica, ejemplo de reconversión de cultivos

El amor por la naturaleza, el medio ambiente y la vida sana llevaron a don Pedro Landeros Miranda a crear fertilizantes orgánicos y después a cultivar la primera huerta de zarzamora orgánica en el estado. Hoy la producción alcanza los 12 kilos por día y además de ofertar productos orgánicos a muy bajo precio le dan … Leer más

El amor por la naturaleza, el medio ambiente y la vida sana llevaron a don Pedro Landeros Miranda a crear fertilizantes orgánicos y después a cultivar la primera huerta de zarzamora orgánica en el estado.

Hoy la producción alcanza los 12 kilos por día y además de ofertar productos orgánicos a muy bajo precio le dan valor agregado, pues crean mermelada de zarzamora con piloncillo o kiwi con fresa.

También fabrican nieve de este berry, así como vinagre, en un mes esperan que pueda estar lista la primera producción de mezcal y en un futuro realizarán una bebida de licor con base de crema de leche.

Aunque hoy la cosecha de estos frutos, así como de las fresas, las granadas o los arándanos  habla del éxito que la familia ha tenido cultivando, la realidad es que el camino fue difícil y día a día siguen esforzándose para salir adelante.

Con su pequeño huerto, la familia demuestra que la reconversión productiva en Zacatecas es posible y además crearon un centro agroecológico.

Cada uno de los miembros de la familia ha sido un apoyo importante para que esta pequeña empresa comience a consolidarse.

Por ejemplo, la esposa y las hijas se encargan de realizar las mermeladas, y también de recolectar las moras cada día desde las 7 de la mañana.

 

Los inicios

Silvia, hija de don Pedro Landeros narró que desde que ella tiene memoria su padre se ha dedicado al campo, pues es ingeniero agrónomo y en un viaje a Israel aprendió a elaborar fertilizantes y después cambió el giro de fertilizantes comerciales a orgánicos.

Eso se debió a que quería cuidar la salud de los consumidores y a que la planta necesitaba lo natural.

Recordó que la transición no fue nada fácil, pues su papá creaba la sustancia y se iba a ofrecerla a Sinaloa o Sonora y los productores desconfiaban, por lo que fue muy difícil posicionarla.

También habló sobre la preocupación de su padre por el medio ambiente, pues desde hace años ofrecía tuberías y asesorías a los agricultores para el cuidado del agua, pero estos le decían que “en Zacatecas el agua nunca se va a acabar”.

Silvia, su hija y como toda la familia un apoyo importante para la cristalización del sueño de su padre cuando en 2014 decidió probar algunos cultivos en su huerta.

La joven explicó que su padre asesora cultivos de arándanos y zarzamoras en Michoacán, por lo que comenzó a traer las plantas y  a experimentar.

Sembró zarzamoras, arándanos, fresas, granados y nogales; un año después cuando vieron que sí prendieron los cultivos optaron por surcar una hectárea de zarzamora que se cultiva cada día desde principios de la primavera hasta el otoño.

Por ello la familia se unió al patriarca y comenzó a apoyarlo, ya fuera con la comercialización del producto o con  darle valor agregado.

Destacó que gracias a las propiedades de este fruto como son astringentes, antisépticas, urinarias, bucales, diuréticas, así como por su contenido en hierro para combatir la anemia, prevención del cáncer y para disminuir el colesterol encontraron clientes.

Además que hoy está de moda lo orgánico, pero el objetivo de la empresa familiar es que todos puedan comer productos sanos y a bajo precio.

 

Centro agroecológico

En la huerta, la familia tiene un centro agroecológico en el que apoyan a otros productores con las pláticas para la reconversión de cultivos o para las familias que quieran sembrar chile o jitomate en sus casas.

Explicó que la creación del centro agroecológico obedece a la cultura de agronegocios.

Una gran ayuda, para los productos sembrados en dicho lugar son los fertilizantes naturales creados por su papá, pues aunque el nogal tiene apenas dos años, ya está floreando y el árbol de granadas con la misma edad, tiene muchos frutos.

El agua que distribuyen es por goteo y reusan los cintillos.

Silvia Landeros consideró que su huerta es un ejemplo de que en Zacatecas la reconversión productiva es posible y de que sí se puede dar otro tipo de comercio en Zacatecas.

 

La producción

Silvia Landeros reconoció que palet de producción no tienen, puesto que la cosecha que tienen es del día.

Explicó que luego de la recolección las zarzamoras se seleccionan en moras de primera y de segunda. “La de segunda es aquella que no tiene el tamaño y la usamos para hacer la mermelada, la nieve y el vinagre”.

Además, “en la recolección, estamos prácticamente puras mujeres, mi mamá es la que se viene a diario y primero realiza la recolección, luego la selección, después se elaboran las mermeladas y se envasan al vacío en baño María y se etiquetan; después se hace la nieve”, comentó.

Destacó además que el precio al que ellos ofertan el kilogramos de zarzamora alcanza los 120 pesos, contrario a lo que encuentran a un centro comercial, pues los 500 gramos no bajan de 180 pesos.

“Nuestro interés es que vean que lo orgánico no es caro”, manifestó.

 

Proyectos:

La familia espera consolidarse como una sociedad productora de mujeres en el 2018.

Dijo que para consolidarse necesitan un código de barras y la idea es seguir con su cartera de clientes y que sus precios sean accesibles. 

Imagen Zacatecas – Gema Gallegos