Siéntase como en la feria con los algodones de Roberto en Fresnillo

Todos los días hace algodones, pues no le gusta ofertar uno recién hecho. / Foto: Ángel Martínez
Todos los días hace algodones, pues no le gusta ofertar uno recién hecho. / Foto: Ángel Martínez

Tal como nos cuenta don Roberto, pasó cuatro meses sin vender nada y sobreviviendo como podía, a pesar de todo, hicieron todo lo posible y se las ingeniaron.

FRESNILLO.- Si ama los algodones de azúcar, las frituras como papas, churros, elotes y dorinachos, no dude en darse una vuelta al negocio de don Roberto, quien es famoso en todo el municipio por sus algodones de azúcar.

Si son tiempos de feria y de divertirse, no cabe duda de que un buen algodón de azúcar es una opción para endulzarte la boca y sonreír un rato con los dientes de color pastel.

Pero uno no tienen que estar esperando a que sean esas épocas, ni esperar a que lleguen los juegos mecánicos para que se pueda dar un gustito.

Y es que cualquier día y, a cualquier hora, uno puede conseguir algodones de azúcar si sabe dónde buscarlos, y quien se los vende junto a otras frituras, es don Roberto Noriega Chavira.

Don Roberto lo hace sentir como niño con sus algodones. / Foto: Ángel Martínez

Si como muchos grandes y chicos, le gusta desarmar a estos algodones suaves hechos de azúcar y si anda por Fresnillo, no dude en buscar a don Roberto quien ya es de sobra conocido.

Y es que por casi 40 años, don Roberto ha seguido este trabajo que le enseñaron sus padres: don Albero Noriega y María Chavira.

Así para que a ninguna generación le faltara un rico antojo, pues don Roberto siguió trabajando y con tantos años ya es toda una institución del sabor en Fresnillo.

Si se pone a ver la calle, se va a dar cuenta de cómo don Roberto  recorre las distintas fiestas patronales  y coloca su puesto.

Pero  cuando no hay este tipo de fiestas, que es la mayor parte del año, él sale a vender sus  algodones de azúcar justo en el mero Centro de Fresnillo.

Para ese antojo

Don Roberto ha trabajado gran parte de su vida y supo que a eso se iba a dedicar desde muy joven, cuando sus padres le enseñaron a hacer los algodones que a tanta gente le gustan.

Y es que de paso también aprendió a hacer papitas fritas, churros y hasta dorinachos, que mucha gente busca.

Todos los días y desde muy temprano, don Roberto se levanta a preparar sus frituras.

Además ofrece frituras para darle una buena variedad de productos / Texto y foto: Ángel Martínez

No todo ha sido bueno

Por desgracia venimos de un año muy complicado por la pandemia y es que no solo por las medidas sanitarias, muchos negocios cerraron sus puertas, sino que muchos eventos y fiestas se cancelaron.

De modo que la gente ya ni salía de sus casas, todo por el Covid 19, y como ha de imaginarse, en muchos negocios bajaron sus ventas porque no había quien comprara algo.

Tal como nos cuenta don Roberto pasó 4 meses sin vender nada y sobreviviendo como podía, a pesar de todo, hicieron todo lo posible y se las ingeniaron.

Además de eso contó que para él era muy satisfactorio, y estaba muy contento de poder sacar adelante su comercio, pudiendo aportar en su casa.

También don Roberto comentó que este oficio se lo ha enseñado a sus cinco hijos, quienes, con el paso del tiempo, también se han puesto a trabajar, vendiendo alimentos.

Otro de los productos que también se ha dedicado a ofertar son elotes, los cuales son deliciosos solitos, con limón y chile; aunque no puede faltar su mayonesa con su quesito.

Y es así como él ha conseguido darle una buena variedad a la gente que busca algo que comer mientras anda  en las fiestas patronales o en su caso en el Centro de Fresnillo.

Todos los días y desde muy temprano, don Roberto se levanta a preparar sus frituras / Texto y foto; Ángel Martínez