Sale a recorrer el mundo y llega a Fresnillo

Desde hace un año y un mes Thiago de Terwangne inició un viaje en bicicleta para recorrer América. Recordó que la inquietud le nació luego de que alguien le dijera que recorriera América desde la Bahía de Prudhoe en Alaska hasta  Ushuaia, Argentina. Luego de pensarlo dos años se decidió y salió de su natal … Leer más

Desde hace un año y un mes Thiago de Terwangne inició un viaje en bicicleta para recorrer América.

Recordó que la inquietud le nació luego de que alguien le dijera que recorriera América desde la Bahía de Prudhoe en Alaska hasta  Ushuaia, Argentina.

Luego de pensarlo dos años se decidió y salió de su natal Bélgica para llegar a Anchorage, Alaska.

De ahí pidió aventón para el Mar Ártico, donde inició a pedelar.

“Me decidí porque dije tengo la bici  y tengo el equipaje, vámonos”.

A la fecha ha recorrido 10 mil kilómetros y le restan 15 mil para llegar a la Tierra del Fuego.

Comenta que dijo sí al viaje porque su motivación es conocer el mundo, descubrir culturas diferentes, comida, idioma.

En Alaska, dijo, es donde más complicado se le hizo el viaje pues hay muchos mosquitos y cientos de kilómetros en los que no hay habitantes.

Aunque reconoció que en dicho lugar la gente lo acogió, le dio comida y un lugar donde dormir.

Reconoce que no solo pedalea, pues aprecia cada lugar al que viaja  y aprende de sus tradiciones.

Le gusta pescar y escalar, lo que ha hecho en Yosemite, Peña de Bernal y piensa hacerlo en Los Andes.

Comentó que en abril llegó a México entró por la frontera de Tecate y le ha parecido increíble.

“Me gusta mucho la gente, es muy buena onda, la comida es riquísima y encuentras de todo”, comento.

Destacó que en el Pacífico los paisajes son impresionantes, pues hay tiburones ballena, aunque también mucho desierto.

En esta travesía llegó a consumir 10 litros de agua al día.

Mientras que en Mazatlán le tocó mucha lluvia y en el Espinazo del Diablo encontró a pocos automovilistas.

“Me he encontrado a gente buena que me da comida y un lugar para dormir, la gente de México es muy cálida e impresionante”.

Siguiendo sus rutas fue cómo llegó a El Mineral.

Conoció a la familia de Juan Ramos, quienes lo invitaron a quedarse en su hogar durante el fin de semana y le compartieron de su gastronomía.

Sobre esto último, el ciclista dijo, que es deliciosa la comida mexicana.

Para finales del 2018 piensa llegar a Tierra del Fuego.

Comentó que en su recorrido ha conocido a gente buena que hace su mismo viaje.

Como a un inglés que conoció en Canadá y con el que estuvo por cuatro meses hasta llegar a Yosemite.

Su equipaje lo componen un sleeping, una casa de campaña, ropa, caña de pescar y su equipo para escalar.

Imagen Zacatecas – Gema Gallegos




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