Noé es todo un artista de los arreglos florales en Fresnillo
Estar en contacto con las flores, estar bañado de su olor y tratar con la gente son las cosas que hacen que Noé se sienta vivo.
FRESNILLO.- Noé Vargas González es originario del estado de Hidalgo y llegó a Fresnillo para seguir con el oficio que aprendió en su ciudad natal, el de realizar arreglos florales.
Para contentar a la novia, para dar un regalo de cumpleaños, Día de las Madres o para la tumba de sus muertos, los arreglos florales son una buena opción para dar un pequeño presente.
En Fresnillo, Noé se destaca por ser uno de los mejores en hacer arreglos. Y es que tiene un don para realizar una mezcla de colores que maravilla las pupilas.
Noé tiene la habilidad de darle una belleza extra a las flores a través de sus arreglos, ya que cómo él da a entender, es un arte porque a través de ellos se busca expresar un sentimiento con las formas y colores.
Y es que no cualquiera es capaz de hacerlo, porque para ello se necesita de pasión y compromiso con las flores, el cliente y la persona que va a recibir el arreglo.
Noé afirma que este trabajo y estilo de vida es algo que lo apasiona demasiado. Y que para él este oficio no es tanto un trabajo, ya que como dicen, cuando uno hace lo que ama, no está trabajando en realidad.
Por si no conocía a Noé, él es uno de los trabajadores de la Floristería Detalle de Lupita, que se ubica en la calle 20 de Noviembre.
Y mientras estaba trabajando nos contó un poco de este oficio y de cómo se convirtió en florista.
Realza la belleza de lo que ya es bello
Haciendo un arreglo de rosas, Noé nos contó que desde hace 8 años aprendió esta actividad, la cual hace con mucho amor, pues le trae muchos beneficios en las cuestiones amorosas.
Tal como dijo en tono jocoso: “me gustó la chamba para conquistar a las muchachas”, y es que con este oficio, a Noé se le facilita mucho hacer regalos a las mujeres.
Recordó que en el estado de Hidalgo, la mayoría de las personas se dedican al oficio de la flor, y que ahí como en muchos lados, lo que más piden son las rosas, ya que los clientes suelen verlas como la flor más cotizada.
Estar en contacto con las flores, estar bañado de su olor y tratar con la gente son las cosas que hacen que Noé se sienta vivo, por eso mismo él dice sentirse muy orgulloso de su trabajo, porque le llama la atención; además de que está rodeado de belleza.
También entre otras cosas, Noé explicó que algunas de las flores que tiene son traídas desde el Estado de México; además de que otro tanto de las flores que usa vienen de Puebla y de Chiapas.
Así es que desde muy temprano, él llega a su lugar de trabajo y siempre lo recibe con una fragancia floral desde las 8 de la mañana, cuando llega a abrir el puesto para trabajar.
Y ahí lo vera muy diligente haciendo los pedidos que le encargan, limpiando las flores, cortando y demás hasta el cierre del local a las 8 de la noche, donde la paciencia y creatividad son parte de su trabajo.
Pese a la pandemia salen adelante
Es así que Noé echa a volar su imaginación plasmando en cada arreglo o ramo floral las emociones que quiere despertar con el arreglo.
Aunque la pandemia de coronavirus ha traído bajas ventas y en algunos meses hasta nulo trabajo, Noé refirió que continúa en esta actividad, debido a que le gusta mucho.
Destacó que la pandemia implica un riesgo para quienes se dedican a la venta de flores, ya que existe la posibilidad de que no lo dejen trabajar, como el año anterior en el que “invertimos y no nos dejaron vender”.
Esperemos que para este año las cosas cambien y que puedan subsistir, para que Noé nos siga maravillando con su talento floral.