Miriam y Jesús confirman su amor

Después de dos años y medio de relación, Miriam y Jesús decidieron unir sus vidas ante Dios. En el templo del Refugio, los novios se juraron fidelidad y amor eterno. Cecilia Muñoz Gutiérrez y Antonio Ávila Medina fueron los padrinos de lazo. Los padres de ella, Leticia Gutiérrez Escobedo y Martín Orozco, les desearon que … Leer más

Después de dos años y medio de relación, Miriam y Jesús decidieron unir sus vidas ante Dios.

En el templo del Refugio, los novios se juraron fidelidad y amor eterno.

Cecilia Muñoz Gutiérrez y Antonio Ávila Medina fueron los padrinos de lazo.

Los padres de ella, Leticia Gutiérrez Escobedo y Martín Orozco, les desearon que la dicha que los embargó en ese momento esté presente por siempre y les recalcaron lo importante que es la comunicación.

Mientras que Martha Pinedo y Jesús Montoya Vargas, padres de él, les hablaron sobre las responsabilidades y alegrías que lleva un matrimonio.

Miriam y Jesús comentaron que decidieron casarse el 14 de febrero por el gran amor que se tienen y decidieron enmarcarlo en esa fecha tan especial.

Después de la ceremonia religiosa, los novios e invitados se trasladaron al salón Villa María, donde organizaron una fiesta por su unión.

Cientos de invitados llegaron y se unieron al júbilo por el matrimonio de los dos enamorados.

Decenas de regalos se apilaron en una mesa, mientras los novios bailaron el bals y los invitados les colocaron los billetes, una tradición que se ha marcado para que no les falte nada.

Después bailaron la víbora de la mar y tanto hombres como mujeres que fueron atrapados por la cola del vestido de la novia, fueron obligados a beber tequila.

Luego, la novia lanzó el ramo ante solteras que ansiosas esperaban recibirlo.

Los presentes pudieron degustar de una rica birria, tequila, arroz, frijoles o refrescos para los más pequeños.

En la pista de baile no cabía un alma más, pues todos zapatearon al ritmo de El Indio y su banda.

Imagen Zacatecas – Gema Gallegos




Más noticias


Contenido Patrocinado