Mazapanes artesanales una delicia de El Mineral

De cacahuate, canela, esplenda o arándanos, o cubiertos con chocolate, los mazapanes artesanales Manduvi han conquistado a más de uno en El Mineral. 

Las trufas de chocolate con cereza también son otra delicia que fabrican  Fabiola García Delgado y su esposo Guillermo Martínez Sustaita. 

Fabiola recuerda que iniciaron a modo de prueba y error, pues los primeros mazapanes que realizaban no les quedaban tan firmes. 

Hoy, cada mazapán es una dulce muestra de perfección y antojo. 

Hace cinco años, el tío de Fabiola, que se dedica a vender mazapanes artesanales le dio la receta para que emprendieran el negocio. 

Ellos mejoraron la receta, pues, le quitaron los conservadores para que el producto fuera completamente artesanal. 

Después a la mezcla base que es el cacahuate, le fueron agregando otros ingredientes como canela, esplenda y arándanos. 

Cada semana hacen alrededor de mil mazapanes en su pequeño taller ubicado en el fraccionamiento Lomas de la Fortuna. 

La receta secreta familiar, además que durante su preparación ambientan el lugar con música que los inspira hacen que el dulce tenga un sabor inigualable. 

En su pequeño molino, reducen a una pasta decenas de kilos de cacahuate, luego con unos aros que ellos hicieron dan la forma del mazapán, después colocan el producto en un papel encerado que a la vez envuelven en un papel de china y luego les ponen una estampa. 

Estos a su vez se colocan en presentaciones individuales o en paquetes para su venta al público y se pueden vender sueltos, en paquetes, en cajitas, en huacales o en canastas para regalos especiales. 

Este proceso lo realizan los esposos y en ocasiones son apoyados por su hijo. 
Los mazapanes son muy buscados por la gente que llega del Estado de México, Nuevo Laredo y Monterrey. 

En el centro de la ciudad, ofertan el producto en La Potosina, Súper 77, Papelería El Baúl y en algunas tiendas de abarrotes.

Día a día, los esposos trabajan por abrirse camino y que sus productos sean más populares. 
En Zacatecas, refieren con gusto, ya nos hacen más pedidos en diversos lugares y hasta para ocasiones especiales. 

Reconocen que conformar su pequeña empresa no ha sido nada fácil, pues al comienzo hasta la envoltura era un dilema. 

“Me decían que solo los envolviera con papel encerado porque así se usa en México, pero a mí no me gustaba, así no me atraía el producto y decidí darle el toque más mexicano con el papel de china, que es lo que hace que nos diferenciemos de otras marcas, por supuesto, además del sabor”, recordó. 

Comentó que además un año dejaron de fabricarlos, pero que los clientes se los seguían pidiendo, por lo que decidieron seguirle. 

Para estos artesanos del dulce, el mazapán, no solo es un producto, es una extensión de ellos mismos, es su presentación, por ello se esmeran en su presentación y en el sabor.

Imagen Zacatecas – Gema Gallegos