Maricela, una bella niña de azul

La hermosa Maricela Jiménez Moreno arribó a la edad de las ilusiones arropada por el amor de sus padres, familiares y amigos. Desde hace un año toda la familia se involucró en la preparación de la fiesta, pues querían que todo fuera perfecto.  Maricela es hija única, por lo que su madre Adela Moreno Domínguez … Leer más

La hermosa Maricela Jiménez Moreno arribó a la edad de las ilusiones arropada por el amor de sus padres, familiares y amigos.

Desde hace un año toda la familia se involucró en la preparación de la fiesta, pues querían que todo fuera perfecto. 
Maricela es hija única, por lo que su madre Adela Moreno Domínguez y su padre Luis Jimenez Martínez, se esforzaron al máximo para que todo saliera como se había planeado. 

Maricela lució un hermoso vestido en color azul, que realzaba su belleza. 

Además su felicidad, amor, cariño, emoción y sensibilidad la hicieron ver más bella. 

La misa se realizó en el templo del Refugio y acudió toda la familia para dar gracias a Dios por la vida de tan hermosa niña. 

Sus abuelitos  Antonio Moreno y María Esthela Domínguez estuvieron acompañándola, pues es su consentida. 

También llegaron desde la ciudad de México, primos y tíos quienes no quisieron perder la oportunidad de felicitarla. 

Después de la misa de acción de gracias, los invitados acudieron al Casino Fresnillo, donde se ofreció una bella recepción. 

El lugar también tenía el toque de Maricela, pues todo lucía en azul, desde los centros de mesa, la decoración del lugar y el pastel. 

La quinceañera bailó un bonito vals, después con el tema Mi niña de azul, su padre la tomó entre sus brazos y la presentó en sociedad. 

Muy emocionado, su abuelito también bailó con su niña. 

Uno de los momentos más emotivos fue cuando a su madre le tocó el turno de pasar con ella a la pista y emocionadas se dieron un abrazo y se dijeron lo mucho que se quieren. 

Después realizaron un brindis en honor a la festejada, pero antes,   la señor a Adela  agradeció a cada uno de los presentes acompañarlos y dejar un lado sus ocupaciones para ser partes de su alegría.

Imagen Zacatecas – Gema Gallegos




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