Le da salud a sus hijos

Con gratitud y fe, desde una lejana comunidad de Durango acudió la familia Aguilar al Santuario de Plateros para agradecer por la salud de tres de sus miembros.  Don Luis, el patriarca de la familia al llegar al atrio del santuario se puso de rodillas, acción que imitaron sus familiares y desde ahí se dirigió … Leer más

Con gratitud y fe, desde una lejana comunidad de Durango acudió la familia Aguilar al Santuario de Plateros para agradecer por la salud de tres de sus miembros. 

Don Luis, el patriarca de la familia al llegar al atrio del santuario se puso de rodillas, acción que imitaron sus familiares y desde ahí se dirigió al altar para dar testimonio de la gratitid que profesa al Santo Niño de Atocha. 

Apoyado por una veladora, él y su familia recorrieron cada escalón en el camino. 

El hombre recordó que sus hijos pequeños sufrieron quebrantos en su salud por distintas enfermedades. 

Sin  embargo, por el dolor que le causaba recordar este espisodio de sus vidas se negó a mencionarlas. 

Recordó que fue una época dura para él, su esposa y sus hijos, pero ante la desesperación de no poder hacer nada por ellos y ante los embates de las enfermedades hizo lo que le enseñaron sus padres, rezar  con gran fe. 

Decidió poner la salud de sus hijos en manos del Santo Niño de Atocha. 

Sus súplicas, dijo, fueron escuchadas y la salud de sus hijos regresó. 

Como agradecimiento prometió al niño milagroso que cada año acudiría con su familia para dar gracias por el favor concedido. 

El recorrido hasta el altar del Santo Niño, duró varios minutos pues don Luis hacíaa descansos, ya que el dolor en sus rodillas era intenso,  pero la fe y el infinito agradecimiento que  profesan hizo que terminara gustoso su camino. 

El padre de familia fue acompañado por sus hijos y esposa en el trayecto y ofrecieron pasar por este pequeño viacrucis para mostrar su devoción. 

En el templo le rogaron que nunca los deje de su mano,de atocha que nunca le deje de su mano.

Imagen Zacatecas – Omar Lira