Don Alfonso suena la tambora para danzarle a La Virgen de Zapopan

Bailan como agradecimiento a la virgen de Zapopan | Texto y fotos: Ángel Martínez
Bailan como agradecimiento a la virgen de Zapopan | Texto y fotos: Ángel Martínez

Alfonso Contreras Quintero desde hace 8 años baila al ritmo de los tambores y los cascabeles.

FRESNILLO.- Cuando uno escucha de la Virgen de Zapopan a uno se le va la mente a la Ciudad de México, pero Alfonso Contreras Quintero y su grupo le danzan con todo el colorido de Fresnillo a la Virgen.

Sin duda las danzas dedicadas a la Virgen son toda una fiesta de fe y creatividad, pues las vestimentas están llenas de plumas coloridas y los bailes son una gran tradición de los pueblos y en Fresnillo están presentes.

Así nos lo puede contar desde su experiencia el buen Alfonso, quien desde hace 8 años se avienta sus pasos al ritmo de los tambores y los cascabeles.

Lo anterior, lo logra junto a un gran grupo, quien se pone guapetón para agradecer los favores recibidos a la Virgen de Zapopan, a quien veneran en la colonia Ampliación Azteca.

Por la gran fe que le tienen a esta Virgencita, se juntan nuestros 12 bailarines, quienes le ponen todo el entusiasmo a cada paso.

El tiempo ha hecho de las suyas en el grupo, pues de los 12 bailarines originales, solo se mantienen cuatro que han estado al pie del cañón para bailarle a la Virgen de Zapopan.

Don Alfonso platicó que la danza, que se avienta con su grupo, lleva el mismo nombre que la capilla y han acudido a las distintas parroquias a hacer lo suyo.

Son tan famosos, que el grupo de la Virgen de Zapopan ha ido a todo tipo de fiestas patronales para mostrar los mejores sones de su repertorio para los espectadores y, sobretodo, para la Virgencita.

La alineación ha cambiado mucho, tanto que de los 12 bailarines originales, solo se mantienen cuatro | Foto: Ángel Martínez

El Covid, una prueba de fe

Tristemente, por la pandemia el grupo de la Virgen de Zapopan ya no pudo seguir sus actividades como lo venían haciendo desde hace muchos años.

Fue así que los danzantes se quedaron inactivos por más de un año y 4 meses, pero el semáforo verde llegó y el Covid 19 ya no los va a parar más.

Y es que desde hace un tiempito el grupo de la Virgen de Zapopan ya se puso a trabajar y ya le ha seguido sus actividades, y ni tardos ni perezosos, sus danzantes ya fueron a bailar a las fiestas de San Pedro y San Pablo en Fresnillo.

Ahí llegaron para hacer temblar el suelo con su danza con el redoble de sus tambores, todo para mantener viva esta bella tradición.

Y es que entre los danzantes hay niños y hasta abuelitos que a veces cumplen con unas 10 horas de lo que sería un contrato, al acudir a las fiestas patronales.

Este grupo se mantiene por la fe a la Virgen de Zapopan. / Foto: Ángel Martínez

La fe los mueve

Don Alfonso aseguró que la devoción y agradecimiento a la Virgen de Zapopan es su principal motivación.

Es así que con mucho gusto y sin más paga que la de la satisfacción de su fe, nuestros danzantes van a su sitio acomodándose sus penachos y su indumentaria hecha por ellos mismos.

Ahí con toda la algarabía se ponen a hacer sonar sus tambores y se ponen a  marcar el ritmo de la jornada.

Don Alfonso explicó que previo a todas sus presentaciones, ellos siempre ensayan una vez  a la semana, para que les salgan bien y muy parejitas todas las distintas pisadas que dan.

Por último reconoció que siempre ponen su mayor esfuerzo en cada paso y pisotón.