Desde hace 28 años ofrece reliquia cada 12 de diciembre

Cada año, desde hace 28, como manera de agradecimiento doña Virginia ofrece reliquia en honor a la Virgen de Guadalupe.

Recordó que la promesa la realizó durante una madrugada, en la que ella y su bebé recién nacido estaban solos. Narró que su hijo nació enfermo con primer grado de desnutrición y se le enfermaba mucho.

 Una madrugada que sufría por ver a su bebé padeciendo recuerda que le  dijo a la virgen “dejámelo si es mio y si no, mejor llevátelo; pero te prometo que si me lo dejas cada año te hago tu reliquia”, dijo. 

Agregó que le prometió que nunca faltaría a su promesa y que cumpliría ya fuera pidiendo limosna o cómo fuera. Pero muy orgullosa agrega “ nunca he pedido para cumplirle a mi virgencita”.

Hoy, el bebé es un hombre hecho y derecho que ayuda en todo y ama a su madre.En una de las calles de la colonia Emiliano Zapata, el sonido inconfundible, de los guajes y la tambora anuncian la veneración a la Virgen. Morena. 

 En una vivienda se ven decenas de enormes cazuelas y vaporeras con sopa, arroz y mole. Adentro hay niños chupándose los dedos y adultos saboreando los platillos que desde por lo menos 36 horas antes doña Virginia sus hijas y nueras preparan fervorosamente. En esta ocasión prepararon comida para 10 mil personas que se acabó en menos de una hora. 

En taxi llega una vecina para preguntarle si aún tenía ese mole delicioso, pues no alcanzó a llegar antes porque había ido al médico. De donde puede doña Virginia saca más mole y con una sonrisa le ofrece lo que tiene.

La mujer y sus hijos se van contentos. En tanto que con las cacerolas vacías, a Virginia le queda satisfacción de cumplir cabalmente su palabra y dar de comer a 10 mil personas.

A la vuelta de su casa hay dos reliquias más, ambas con altares a la Virgen de Guadalupe y con danzantes.Este 12 de diciembre dice doña Virginia es día de celebrar y festejar que tenemos a una madre en el cielo que nos escucha y nos quiere

Imagen Zacatecas – Gema Gallegos