Agradece al Santo Niño por recuperarse de una embolia

Para Esperanza Herrera Fernández la vida le cambió drásticamente hace más de un año cuando sufrió una embolia. 

Doña Esperanza recuerda que derivado de ese episodio estuvo internada en un hospital de El Paso, Texas. 

Mientras estuvo hospitalizada, la creyente afianzó su fe en el Santo Niño de Atocha y le pedía que intercediera por su salud. 

“Cuando estuve en el hospital pensé mucho en el niñito de Plateros, porque he estado con él desde hace muchos años”, expuso.

Con su fe y con su tratamiento, doña Esperanza salió adelante y hoy a más de un año acudió al Santuario para agradecer al Santo Niño por su intercesión y a rogarle que la ayude a salir adelante. 

“Vine en cuanto los médicos me dieron la oportunidad de salir de Estados Unidos a ver a mi niñito de Plateros, mi niñito milagroso”, dijo. 

Y, es que de las secuelas que deja una embolia son parálisis o trastornos del habla y dice que aún batalla para comunicarse. 

Considera que lo que le ocurrió “es un regalo de Dios; este bordón, esa silla para mí es un gran regalo de mi padre Dios, no lo merezco pero aquí estoy”.

 
A la devota se le ve muy sana y también habla con fluidez, eso, confiesa, es algo que la gente me comenta mucho. 

“Me dicen que no parece que sufrí una embolia y les creo porque es mi padre Dios que con su fuerza tan grande y poderosa que nos ama tanto, que se manifiesta así, en mi salud”, manifestó. 

Para dar gracias por su salud, acudió a la Tierra de la Fe y los Milagros  acompañada por su esposo, sus hermanas y sobrinas. 

Imagen Zacatecas – Gema Gallegos