Ángel, un pequeño con gran corazón y valentía

VILLA DE COS.- El pequeño Ángel de 5 años, quien vive con una enfermedad en fase terminal, olvidó sus problemas y dejó de lado los medicamentos y hasta la timidez que lo caracteriza, para realizar su sueño realidad: ser bombero. Aunque fue solo por un día, Ángel vivió en carne propia lo que es ser … Leer más

VILLA DE COS.- El pequeño Ángel de 5 años, quien vive con una enfermedad en fase terminal, olvidó sus problemas y dejó de lado los medicamentos y hasta la timidez que lo caracteriza, para realizar su sueño realidad: ser bombero.

Aunque fue solo por un día, Ángel vivió en carne propia lo que es ser bombero, y los elementos de Protección Civil Estatal, en conjunto con una organización no gubernamental lo hicieron posible, al igual que las mujeres del voluntariado de PC estatal.

La mañana del viernes, las calles de la comunidad de Chaparrosa se llenaron de sirenas y luces de los bomberos, para que el pequeño Ángel fuera el héroe del día.

Minutos después de las 9:30 de la mañana el comandante Antonio Caldera Alanís, junto con elementos de la corporación, llegaron hasta la casa del pequeño para equiparlo con un traje hecho a su medida, y así llevarlo a combatir las llamas.

Una vez listo se lo llevaron a su base, en la capital para combatir realmente un incendio y realizar rescates como todo un héroe.

Durante el camino, vecinos de la comunidad salían para ver qué sucedía y al ver que era el pequeño Ángel, lo saludaban con mucha alegría mientras que él seguía activando las sirenas del camión de bomberos.

Fueron varios minutos de viaje, pero al llegar a la base de bomberos,  Ángel con toda la actitud se formó al lado de todo el personal y pasó lista junto con el heroico cuerpo de bomberos.

Además Caldera Alanis le entregó un reconocimiento como miembro honorario de la corporación y se le condecoró con una insignia.

Luego del pase de lista y ser condecorado, combatió un incendio y sin titubear también realizó un rescate en la casa de humo.

Agotado un poco después del viaje y de combatir incendios, el pequeño estuvo en brazos de los bomberos observando un rescate con las quijadas de la vida y luego recorrió el edificio y en la tarde, entre caras tristes y algunas lágrimas, el pequeño se regresó a su casa junto con su familia quienes también lo acompañaron viviendo su sueño.

Imagen Zacatecas – David Castañeda