?Paco desea estrenar en Navidad

EL BORDO, GUADALUPE.-  Francisco Javier Esparza, de  9 años, cursa el 4 grado de primaria y ya conoce las garras crueles de la orfandad, cuando tenía 7 meses su padre murió y su madre lo abandonó. 

El bebé se quedó al cuidado de sus abuelos paternos, quienes lo han criado como a un hijo, le han dado todo su amor y han vigilado que crezca sano. Ya que su madre biológica jamás se ha aparecido a verlo, para él no existe otra mamá más que su abuelita.

A pesar de las dificultades por las que ha pasado, Francisco Javier es un buen niño, obediente y responsable, ya que luego de cumplir con sus obligaciones escolares, por las tardes ayuda a su abuelo con los quehaceres del campo, a veces también ayuda a su abuela, que casi no puede ver, a hacer algunos mandados o quehaceres de la casa. 

Para Paco, como le llaman cariñosamente sus amiguitos, la Navidad nunca trae regalos; juega en el patio de su casa con carritos viejos y sin ruedas.

Espera que el Niño Dios le traiga esta Navidad un carrito de control remoto para jugar con un cochecito nuevo, ya que no recuerda si alguna vez ha estrenado.

Imagen Zacatecas – Pedro Luna