?Desean un regalo

MIGUEL HIDALGO, ZACATECAS.- Los hermanitos Quiñones Cuevas son muy unidos y sus corazones rebosan felicidad a pesar de las carencias económicas en que viven, su padre de ocupación campesino, lucha con la tierra para arrancarle sus frutos y dar de comer a sus hijos y a su esposa, quien devotamente atiende el hogar.  Desde temprano ella … Leer más

MIGUEL HIDALGO, ZACATECAS.- Los hermanitos Quiñones Cuevas son muy unidos y sus corazones rebosan felicidad a pesar de las carencias económicas en que viven, su padre de ocupación campesino, lucha con la tierra para arrancarle sus frutos y dar de comer a sus hijos y a su esposa, quien devotamente atiende el hogar. 
 
Desde temprano ella le da de almorzar a sus hijos una sopa caliente de amor e ilusiones, en la comida les sirve su tazón de caldo de esperanzas y buenas voluntades, por la noche el  platillo principal es amor y apapachos, seguidos de una taza caliente de comunicación y buenos deseos. 
 
Alexis Gustavo, de 9 años, cursa el cuarto grado y su deseo en la próxima navidad es que el Niño Dios le traiga una bicicleta para pasear a sus hermanitos por las calles del rancho, además de ir a la parcela de su padre para llevarle de comer, y si el Niño Dios no puede, con una pelota grande para jugar con sus hermanos es suficiente. 
 
Omar, de 7 años, niño muy vivaracho y ocurrente, cursa el segundo y solo le pide al Niño Dios un balón de futbol, y si fuera posible un uniforme del Real Madrid y unos tachones porque nunca ha tenido ni uniforme menos zapatos de futbol. 
 
Mario, de 4 años, asiste al kínder, es el tercero de la familia y ama a sus hermanitos, siempre quiere estar cerca de ellos, su deseo navideño es un balón de futbol o un carro. 
 
Jonathan, de un 1 y 9 meses, solo sabe seguir a sus tres hermanos para jugar con ellos, además es el consentido de la familia, a sugerencia de su madre la Navidad sería completa si el Niño Dios le trae un carrito. 

Imagen Zacatecas – Pedro Luna




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