?Anhelan recibir un regalo en Navidad

EL BORDO, GUADALUPE.- Las costumbres y la crisis económicas obligan a las familias a vivir bajo el mismo techo para hacerle frente común a la pobreza, más cuando uno de las cabezas del casa, ha perdido la vida, dejando cinco huérfanos.  Las familias Aranda González y Candelas Aranda han criado a sus hijos juntos desde … Leer más


EL BORDO, GUADALUPE.- Las costumbres y la crisis económicas obligan a las familias a vivir bajo el mismo techo para hacerle frente común a la pobreza, más cuando uno de las cabezas del casa, ha perdido la vida, dejando cinco huérfanos. 

Las familias Aranda González y Candelas Aranda han criado a sus hijos juntos desde siempre, se cooperan para pagar todos los gastos de la casa. 

Hace un par de meses el señor Aranda estaba afuera de su casa, llegaron en un coche y se lo llevaron, días después apareció degollado en una ranchería de Fresnillo, el difunto dejó en la orfandad a cinco pequeños, él, de ocupación jornalero, criaba algunos gallos de pelea, no tenía vínculos con el crimen organizado. 

La Procuraduría General de Justicia no encontró a los criminales que dejaron desamparados a los cinco hermanitos.

Dicen que cuando su padre vivía la vida era dura para ellos, ahora es mucho más. 

Guadalupe Isela, de 12 años, cursa el segundo grado de secundaria, otras navidades han sido tristes para ella, la próxima no pinta mejor, aun así el optimismo como rayo delgado de sol ha llegado a su corazón y espera que el Niño Dios, le traiga un celular o un pants. 

Jesús Ignacio, de 8 años, ya está en tercer grado de primaria, las tardes ahora son un duro recuerdo, antes acompañaba y ayudaba a su padre a dar de comer y cuidar los gallos, ahora esos animalitos los han tenido que regalar o vender a bajo precio, porque no tienen con que mantenerlos.

Con mucha fe Nachito le pide al Niño Dios un balón de futbol y unos tachones. 

Fernanda Aylin, de 8 años, como su primo está en tercero de primaria y le encarga al Niño Dios una muñeca Barbie para jugar con sus vecinitas y primas, a la casita y la comidita. 

Juana Renata, de 7 años, está en segundo grado de primaria y es una niña muy unida a sus hermanos y primos, para la Noche Buena en su cartita al Niño Dios le pide una princesa Barbie. 

Julia Miranda, de apenas 4 años, quiere que el Niño Dios le traiga una muñeca Barbie para jugar con sus familiares. La pequeña no va al preescolar porque su madre no alcanza para pagar su educación, los gastos de sus demás hermanos no lo permiten.

Juan Omar, de 10 años, sus conocimientos le alcanzan para cursar el quinto de primaria, su sueño es poseer un carrito de control remoto y espera que esta Navidad el Niño Dios le haga realidad su ilusión. 

Eduardo Misael, de 7 años, va al segundo de primaria y como todo niño de su edad le encanta salir por las tardes al frente de su casa y jugar con primos y vecinos al futbol, para esta Navidad quiere que el Niño Dios le traiga un balón de futbol. 

Sofía Victoria cursa el tercero de primaria, es una niña muy reservada y apenas si sale de su mundo para jugar con sus familiares, en su cartita al Niño Dios le ha pedido una Barbie para jugar con sus primas y hermanas. 
 

Imagen Zacatecas – Pedro Luna




Más noticias


Contenido Patrocinado