El fuero sirve al crimen organizado

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

En todos los estados, la gente conoce a sus políticos que hicieron un gran patrimonio desde los cargos públicos y que no podrían justificar con sus ingresos legales por elevados que fueran.

“Alito” Moreno sabe su juego, la sección instructora de la cámara de diputados que dictaminará si procede privarlo de fuero no lo desamparará dado que el bloque opositor al que pertenece tiene a dos de los cuatro integrantes. El Presidente del PRI tiene el control de su partido y mientras lo tenga es un aliado imprescindible para el PAN y PRD, no obstante los sapos y culebras que le lanzaron por su apoyo a la iniciativa de ampliar la permanencia de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública, poniendo en evidencia la fragilidad del bloque opositor.

El fuero pasó de proteger a la función a proteger delincuentes de los tres poderes, Mario Villanueva no se presentó a la toma de protesta de su sucesor como gobernador de Quintana Roo por los mismos motivos que cabeza de vaca en Tamaulipas, el fuero operó para darles las condiciones de huida de la misma forma que al ex diputado federal Mauricio Toledo.

En todos los estados, la gente conoce a sus políticos que hicieron un gran patrimonio desde los cargos públicos y que no podrían justificar con sus ingresos legales por elevados que fueran. Se hicieron dueños de plataformas petroleras, de cadenas de gasolineras, medios de comunicación, constructoras, ranchos y propiedades inmobiliarias en el país y en el extranjero.

Es un error suponer que esa franja podrida de la política carece de vigencia, en las cámaras del Congreso de la Unión, en los cargos judiciales más relevantes y en las altas esferas de las administraciones públicas federal, estatales y municipales participan muchos que han hecho negocios desde los cargos y alimentado para tal propósito redes de complicidad indispensables para cometer delitos desde la vida pública e indispensables para favorecer la impunidad.

Las zonas del delito funcionan interconectadas, los políticos que reciben sobornos para adjudicar contratos de obra o de proveeduría, que inflan nóminas, que utilizan facturas falsas maniobran para salvarse de fiscalías y órganos fiscalizadores, pero van dejando huellas no perceptibles para el ciudadano común, pero si para los aparatos de inteligencia del crimen organizado.

Fuero y narco política

El fuero es un escudo útil al crimen organizado, la narco- política progresa gracias a la sobrevivencia de una institución del SIGLO XIX que perdió su razón de ser, un político con cola que le pisen es chantajeable por quién le conoce esa cola, nunca emprenderá acciones contra la podredumbre por no escupir al cielo.

La ley de “plata o plomo” es para las infanterías, con los que detentan cargos las cosas son de otro modo, se les da trato y recursos cuando son candidatos, se les ofrece participación en el “negocio” y si se muestran rejegos se les hace saber lo que conocen de ellos, es con esa información de las “colas pisables” como los grupos van agarrando hilos de la economía en las regiones.

Una clase gobernante con corruptos en sus filas no puede ofrecer a sus gobernados cuerpos policíacos sin nexos con el crimen organizado, tampoco puede garantizar a la población que los denunciantes no sean delatados ante las bandas criminales ni que un juez corrupto libere delincuentes.

El crimen organizado usa la violencia cuando lo necesita pero que eso no nos hagan pensar que la delincuencia se impone a balazos ocultándonos que se abre paso a billetazos.

¿Alguien puede sostener que el crimen organizado será combatido sin limpiar los tres poderes y los tres niveles de gobierno de corrupción? ¿alguien puede pensar que mientras persista la impunidad de los que cometen delitos en ejercicio de un cargo público alcanzaremos la victoria contra la corrupción?

Hoy la lucha política gira en torno a la honestidad como valor universal como el sostén de todo  lo demás. No se trata de ingenuidades, se trata de realismo, todos los partidos políticos tienen la obligación de formar políticos honestos y dejar de ser alcahuetes de sus propios corruptos como vemos frecuentemente.

Iguales ante la ley

El fuero debe desaparecer en forma absoluta, no lo necesita nadie cuyo comportamiento se rija por la ley, su permanencia estimula la reproducción de ocupantes de cargos públicos a los que se les otorga impunidad fáctica mientras no caigan en desgracia política.

Las corruptelas en las legislaturas de este país, las porciones degradadas en los poderes judiciales, y la degradación indignante de la cúpula del INE (Se propone gastar 160 millones en remodelar oficinas centrales) y la defensa perruna de privilegios inadmisibles han pavimentado el camino del crimen organizado, son altamente responsables de la indefensión que vivimos.

Eliminar el fuero sería una manera de depurar la función pública de los inclinados a delinquir y de fortalecer la capacidad del estado ante el crimen organizado.

Nos encontramos el jueves en Recreo

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