Mineros liga segunda caída en casa e igualmente suma dos encuentros sin anotación en terreno propio

Jaime Mora.
Jaime Mora.

La posibilidad de recomponer se tiene este domingo en Mérida.

Mineros muerde de nueva cuenta el polvo al ser derrotado en casa por la mínima diferencia, sumando de esta manera la segunda caída en el presente torneo y lo raro de la derrota es que de nuevo fue en terreno propio, ante la propia afición que de a poco, pero comenzó a dar muestras de inconformidad.

Sigue siendo temprano para emitir juicios, pero llama la atención que en el anterior torneo no se tuvo derrota en casa y ahora se ligan dos caídas. Pero por fortuna hay tiempo de recomponer el camino al estar en el comienzo del campeonato.

Sin duda que llama la atención la derrota y más al ser en casa, entrar en una racha negativa que por fortuna se puede recomponer. De los tres partidos en el Carlos Vega Villalba se han dejado en el camino el 66% de las unidades en disputa y se ha sumado el 33%, quedan cuatro encuentros para mejorar este porcentaje y recomponer los resultados ante la propia afición, quien sufre por estos marcadores.

Ciertamente, el resultado es muy ajustado y la moneda se pudo inclinar para los bicolores. Pero, aunque la suerte no está escrita, bien se pudo inclinar para los zacatecanos, que al menos en dos ocasiones pudieron vencer el marco visitante; una en la primera mitad al estrellar el balón en el poste y la otra al no poder rematar de cabeza a la portería en la parte complementaria.

Por fortuna en el futbol hay nuevas oportunidades y rápidamente este domingo se vuelva a tener actividad, cuando se visite al actual líder del torneo en su casa en el estadio Carlos Iturralde Rivera a las siete de la tarde, ya en la jornada cinco cuando se visite a los Venados de Mérida.

En fin, esperemos que sea un tropezón deportivo y que el equipo zacatecano retome el buen accionar y con ello mejores resultados en el terreno de juego. Complicado el enfrentamiento, pero no imposible, dado que como visitante se ha conseguido el triunfo en terreno ajeno.

Pero mientras el balón se pone a rodar nuevamente, nosotros aquí seguimos… Deportivamente.