COREA DEL SUR.- Cada vez que el japonés Yuzuru Hanyu termina un ejercicio, una lluvia de muñecos de Winnie Pooh cae sobre la pista: es la forma de reconocer al ganador de la medalla de oro en patinaje artístico en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang. Yuzuru Hanyu es ya un ídolo absoluto en … Leer más
COREA DEL SUR.- Cada vez que el japonés Yuzuru Hanyu termina un ejercicio, una lluvia de muñecos de Winnie Pooh cae sobre la pista: es la forma de reconocer al ganador de la medalla de oro en patinaje artístico en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang.
Yuzuru Hanyu es ya un ídolo absoluto en su país: tiene 23 años y consiguió revalidar su puesto de campeón olímpico mientras el español Javier Fernández logró el bronce.
El patinador es seguido donde quiera que compita por una avalancha de fans, muchas de ellas mujeres japoneses maduras, que le arrojan peluches del famoso personaje de Disney.
La costumbre comenzó en 2010 cuando sus seguidores observaron que el patinador llevaba un paquete de pañuelos de papel de Winnie Pooh.
Hanyu dijo que la placida cara del oso le tranquilizaba y le gusta llevar al famoso oso de peluche cuando compite, y colocarlo en un lugar donde le puede ver, lo que ayuda a relajarse.
El problema es que las estrictas leyes de derechos de imagen y patrocinadores de los Juegos Olímpicos se lo impidieron tanto en Sochi (2014) como en estos Juegos de PyeongChang: Hanyu no puede mostrar ni el peluche ni siquiera su inseparable paquete de pañuelos durante las competiciones olímpicas.
Por ello, sus admiradores decidieron que Winnie Pooh no le abandone y cientos de peluches cayeron sobre la pista cada vez que compite.
En las gradas en el Pabellón de Hielo de Gangneung se podía ver incluso algunos fans disfrazados del oso amarillo con camiseta roja.
Imagen Zacatecas – Redacción