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Verstappen vivió una de sus victorias más amargas pues no contó con el respaldo estratégico que alguna vez le ofreció Checo Pérez.
ABU DHABI.– Lando Norris se proclamara campeón del mundo por primera vez en la temporada 2025 de la Fórmula 1, tras finalizar tercero en el Gran Premio de Abu Dhabi.
Aunque Max Verstappen se quedó con la victoria en Yas Marina y Oscar Piastri cruzó la meta en segundo lugar, los puntos no fueron suficientes para retener su hegemonía de cuatro años.
Con los resultados de la última fecha, Norris cerró el campeonato con una mínima ventaja sobre Verstappen, quien acumuló 421 puntos, dos menos que el piloto británico, cerrando así una era de dominio absoluto del neerlandés.
La escudería McLaren ejecutó una estrategia precisa, sin los errores vistos en Qatar o las polémicas descalificaciones de Las Vegas.
El equipo devolvió el campeonato a un piloto “papaya” por primera vez desde 2008, cuando Lewis Hamilton consiguió su primera corona.
Norris, quien necesitaba terminar en el podio para asegurar el título, consiguió el resultado tras una carrera en la que la estrategia superó al espectáculo en pista.
Con ello, pone fin a una espera de 152 Grandes Premios desde su debut para alcanzar la gloria máxima.
Por su parte Verstappen vivió una de sus victorias más amargas. No contó con el respaldo estratégico que alguna vez le ofreció Sergio “Checo” Pérez, y aunque dominó, sus esfuerzos no fueron suficientes para arrebatar el título de manos de Norris.
Oscar Piastri también llegó con posibilidades matemáticas, pero su segundo lugar solo le alcanzó para sellar la temporada en el tercer puesto del campeonato con 410 puntos.
Desde el inicio, Verstappen se movió agresivamente hacia la izquierda para bloquear cualquier intento de Norris. Piastri, por su parte, puso emoción al superar a su compañero, mientras Charles Leclerc presionaba sin descanso desde Ferrari.
Norris apostó por el undercut en la vuelta 17, regresando al trazado en medio del tráfico. Con maniobras precisas dejó atrás a Antonelli, Sainz, Stroll y Lawson, escalando posiciones clave mientras Leclerc entraba a pits.
Uno de los momentos más polémicos ocurrió cuando Norris superó a Yuki Tsunoda en la curva 5. Aunque los comisarios revisaron la acción por considerar que el japonés lo obligó a salirse de la pista, la FIA descartó sancionarlo. Tsunoda sí recibió una penalización de 5 segundos por cambiar de dirección más de una vez.
Verstappen efectuó su parada poco después y regresó detrás de Norris, mientras Piastri tomaba el liderato temporal. Sin embargo, McLaren mantuvo la calma y gestionó la carrera alrededor de los tiempos del británico. Norris entró nuevamente a boxes en la vuelta 41, manteniéndose con margen suficiente para amarrar el podio y el campeonato.
Piastri detuvo en la vuelta 42 y volvió con una ventaja de 4.8 segundos sobre su compañero, pero la orden era clara: no comprometer la corona de Norris.
Con el control total de la estrategia y una ejecución sin errores, McLaren aseguró un final de película para su piloto estrella.
Norris se convirtió en el nuevo rey de la máxima categoría, poniendo fin al dominio de Verstappen y abriendo un nuevo capítulo en la historia del automovilismo.