La estrategia defensiva de Lue hasta este momento en los playoffs ha consistido en neutralizar al mejor jugador rival. Los Cavs pudieron hacerlo con Paul George, de Indiana; DeMar DeRozan, de Toronto, e Isaiah Thomas, de Boston, quien se resintió de una lesión de cadera en el segundo partido y se perdió el resto de la serie.

Cleveland marcó con dos hombres a los astros rivales e hizo todo para molestarlos durante el partido.

Se pidió a Lue que identificara quién es el jugador clave de Golden State.

“¡Diablos, eso es difícil”, respondió.

Hay pocas debilidades en estos Warriors, el primer equipo que llega a la final con foja de 12-0 en los playoffs y ganando por un promedio de 16,3 puntos.

Pero los Cavs saben que Lue no se asustará. La serenidad es mejor arma.