Amigos y aficionados a los toros recuerdan a Chucho Ruiz en el LXXI aniversario de su grave cornada

Chucho Ruiz, se le recuerda  a 71 años de la grave cornada que sufrió seccionando la femoral  y afectando también la safena. | Foto: Cortesía.
Chucho Ruiz, se le recuerda a 71 años de la grave cornada que sufrió seccionando la femoral y afectando también la safena. | Foto: Cortesía.

Tras sufrir graves heridas en las venas femoral y safena, el Dr. Carlos Medina Zavalia realizó una exitosa cirugía a Chucho Ruiz.

Se agolpan los recuerdos en quien escribe estas líneas hoy jueves 18 de enero del 2024 al evocar aquella tarde invernal de hace 71 años en el viejo Coso “San Pedro”.

Era domingo y un servidor, niño de 9 años de edad ya había acudido a algunos festejos taurinos llevado por mis queridos tíos Gustavo y Manuel Fernández Bañuelos quienes vivían en la casa de la familia paterna marcada con el número 50 de la calle San Pedro y luego denominada Rayón a unos 500 metros de la plaza de toros.

El cartel novilleril era atractivo con el mano a mano del zacatecano Chucho Ruiz y el capitalino Guillermo Rivero con ganado de “Presillas” del Ing. Ruíz Barrios.

Chucho fue un novillero importante que hizo concebir muchas esperanzas para convertirse en matador de toros, eran otros tiempos y pese a los triunfos en muchas plazas, no llegaba, ni llegó el poder recibir la alternativa.

Once años atrás, el 23 de abril de 1942 Chucho estuvo en una novillada de Jueves Taurino en el Toreo de Cuatro Caminos en el Estado de México, sus alternantes fueron Julián Rodarte y Joel Rodríguez, cortó una oreja a un “sobrero” de Atenco pero también se llevó un grave percance.

Vinieron luego muchos esfuerzos y anhelos de parte de Chucho hasta llegar a aquella tarde de enero en donde reaparecía ante la afición zacatecana.

Gran entrada en la “San Pedro”, tarde en que brilló el astro rey y muy pronto el drama se hizo presente cuando el primero de la tarde cerca de la puerta de “toriles” echó mano de Chucho propinando una grave cornada que seccionó la vena femoral y afectación también de la vena safena.

Recuerdo que un “chorro” de sangre brotaba de la pierna herida, se hizo un dramático silencio en la plaza mientras era llevado Chucho al Sanatorio “Donato Moreno” a donde arribó también el prestigiado médico Don Carlos Medina Zavalia quien fue informado a través de la trasmisión radiofónica que hacía Paco Escobedo Llaguno a traves de la XELK que era urgente su presencia en el Sanatorio.

El doctor Carlos Medina Zavalia salvó la vida de Chucho Ruiz, herido un 18 de enero de 1953 en el coso “San Pedro”. | Foto: Cortesía.

Un pálido Memo Rivero se quedó como único espada y vaya fatigas que pasó para despachar los 4 novillos de Presillas, por una parte afrontar las dificultades del ganado y la preocupación de como se encontraba su amigo y alternante.

Rivero fue un gran amigo de José Antonio Enríquez, a sus hijos Gela, Licha, Lupita, “Curro” y Jesús les decía sobrinos, con frecuencia venía a Zacatecas, tuvo un hijo novillero, lamentablemente falleció el primero de julio del 2018.

Delicada y difícil operación

Pero volvamos al relato de lo que aconteció aquella tarde del 18 de enero, a partir del momento en que arribó el Dr. Medina Zavalia al “Donato Moreno” se inició la cirugía que resultó magistral por parte del médico zacatecano que encabezó el equipo de trabajo que atendió las gravísimas heridas logrando salvar no solo la vida de Chucho sino también la pierna lesionada.

Fue una maravillosa operación que incluso fue objeto de amplios reconocimientos por parte de los mejores cirujanos taurinos de aquellos años como los Doctores Rojo de la Vega y Cascajares de la Plaza México y Hernández Duque de Aguascalientes.

El medico zacatecano Carlos Medina Zavalia al lado de su esposa Lucía Mazzoco.| Foto: Cortesía.

Chucho estuvo internado por varias semanas, la recuperación se llevó muchos meses y prácticamente aquella tarde de enero de 1953 significó su adiós formal de los ruedos.

A petición de amigos y ante la oposición familiar Chucho aceptó reaparecer en la misma plaza “San Pedro” el 30 de enero de 1955, dos años después de la cornada en un festejo de despedida en donde la afición zacatecana le brindó una ovación que quedó para la posteridad.

Se dice que los toreros en realidad nunca se despiden y prueba de ello es que Chucho ya retirado de toda actividad taurina era invitado a participar en festejos que eran a beneficio de diversas instituciones civiles y religiosas.

Prueba de ello es que el domingo 14 de octubre de 1956 se celebró en la plaza San Pedro una novillada a beneficio de las obras materiales del Templo de San José de la Montaña.

Mano a mano de José Antonio Enríquez y Chucho Ruíz con ganado de Presillas y según los programas de mano de aquellos años, se disputaban en el ruedo las palmas y el triunfador ser llamado EL TORERO DE ZACATECAS.

En primer plano la figura seria y espigada de Chucho Ruiz en el “paseillo” del festival celebrado en la Plaza de Toros ‘San Pedro’ en el mes de enero de 1968 en mano a mano con José Antonio Enríquez quien aparece al fondo de esta espléndida gráfica. | Foto: Cortesía.

Y doce años después, el domingo 21 de enero de 1968 se celebró una novillada denominada, el pasado y el presente, los mano a mano de Chucho Ruíz con José Antonio Enríquez y el otro mano a mano de los entonces “chavales” Fabián Ruíz y Eduardo Paredes “El Piti” con novillos de Don Pedro Hernández a beneficio de las obras sociales de la Diócesis de Zacatecas.

Un servidor tuvo la oportunidad de tratar por muchos años a Chucho y no solo en la parte taurina, supo hacer amigos por doquier y al lado de José Antonio Enríquez animaron extraordinarias veladas musicales interpretando guitarras en mano diversos temas que no se olvidarán como La bien paga, Huapango Torero, La Hiedra,, La Telaraña, Amor de los Dos, el Gitano Señorón, la Zarzamora, Madrid, Lola Puñales, etc. ello ocurrió en las reuniones de la Peña Taurina Zacatecana “Genaro Borrego Suárez del Real ” y en muchos otros eventos sociales y taurinos.

¡El romanticismo en su máxima expresión a cargo de José Antonio y Chucho!

Amable, generoso y respetuoso, Chucho Ruíz tuvo el aprecio de mucha gente, ya retirado de la actividad taurina se dedicó a la venta de libros, tuvo varios problemas de salud y el 21 de junio de 1994, hace 30 años falleció a causa de un enfisema pulmonar.

¡Mi recuerdo y gratitud para Chucho Ruíz y para el Doctor Carlos Medina Zavalia!