La tormenta de granizo de 1987

Carlos López Gámez.
Carlos López Gámez.

Algunos de los inesperados fenómenos meteorológicos que se han abatido en esta ciudad han quedado registrados en la historia local. Aparecen intensas y copiosas nevadas, tornados, trombas (culebras), torrenciales aguaceros, heladas intensas, temperaturas de menos de quince grados centígrados hasta espectaculares y atípicas granizadas. De las nevadas que semiparalizaron todo tipo de actividades en esta … Leer más

Algunos de los inesperados fenómenos meteorológicos que se han abatido en esta ciudad han quedado registrados en la historia local.

Aparecen intensas y copiosas nevadas, tornados, trombas (culebras), torrenciales aguaceros, heladas intensas, temperaturas de menos de quince grados centígrados hasta espectaculares y atípicas granizadas.

De las nevadas que semiparalizaron todo tipo de actividades en esta ciudad se recuerda la del nueve de enero de 1967. Por más de un mes las fuentes laborales, oficinas públicas, escuelas, comercios, entre otros, se mantuvieron cerradas.

Los habitantes se enfrentaron a las bajas temperaturas acudiendo a la ropa más abrigable. Las viviendas con terrados en techos sucumbieron por las goteras y los accidentes en vía pública se incrementaron al solidificarse la nieve.

Independiente a los fenómenos meteorológicos citados, entre ellos la histórica nevada del 67, la tormenta de granizo en abril de 1987 las supera por la cauda de cuantiosos daños materiales y personas lesionadas.

Ocurrió en un día soleado de la naciente primavera, eran las 12:40 horas, aproximadamente cuando de manera intempestiva y sorpresiva apareció en el firmamento una gigantesca  nube  cubriendo el centro histórico y cercanas manzanas circundantes.

La tormenta de granizo acompañada por fuertes vientos por más de 45 minutos se abatió con violencia en el centro; cubrió por completo las arterias citadinas imposibilitando totalmente el tránsito de vehículos y provocó un caos indescriptible entre los viandantes que buscaban refugio para guarecerse de la furia del meteoro.

Al terminar el Centro Histórico quedó cubierto totalmente por granizo alcanzando una altura de más de 35 centímetros.

Conforme transcurrían los minutos después de la tormenta empezaron a llegar informes de incontables daños en fincas y comercios.

Interviene en auxilio a la población las diversas corporaciones, por ejemplo 45 elementos de la preventiva, 21 agentes de tránsito y ocho bomberos; participando ocho patrullas y tres motobombas e infinidad de voluntarios.

Los informes de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito del Estado atendiendo el llamado del gobernador Genaro Borrego Estrada, al rendir el parte de novedades informa: dos personas lesionadas atendidas en centros hospitalarios.

Por su parte, el reporte de daños materiales fue más cuantioso; el techado del cine Plaza se derrumbó y, de hecho, jamás se restauró, se convirtió en estacionamiento y comercios.

La estructura metálica de la tienda de autoservicio “La Quemazón” se desplomó y aunque en su interior había personas, ninguna resultó lesionada. El establecimiento jamás reanudó el servicio.

Los reportes seguían fluyendo y se menciona el desplome del techo del salón Ramírez. Similares daños se registraron en los billares La Cueva. La Plaza Comercial Obelisco también perdió el techo de estructura metálica.

Las oficinas públicas que sufrieron deterioros considerables en sus instalaciones se mencionan a la SRA, Telégrafos, Canacintra y Pequeña ¨Propiedad.

Otros giros con daños en sus techos de estructura metálica los consultorios de los doctores Rayas, Video Juegos, despachos contables, local de artículos deportivos, tienda de ropa, local de alimentos naturistas, Exhibiciones Errecalde, Pensión Rivas, Distribuidora de Chiles, Halconería Longoria, casa habitación calle 5 de Febrero, Casino Fresnillo, taller Mecánico Mendoza y Antiguo Mesón de la Luz.

La granizada que duró más de 45 minutos causó otros destrozos en pequeños tabaretes instalados en la vía pública. Las bodegas Patiño por la calle Nuevo León perdió el techado al desplomarse.

Similares daños se registraron en las bodegas de Almacenes del Cojo de la calle Morelos Norte. La farmacia Sánchez de la Morelos Norte perdió parcialmente el techo de estructura metálica que cubrían sustancias químicas.

La granizada causó expectación entre las personas que en esos momentos transitaban por el centro citadino. El resto de la población se enteró de ello por medios de los noticiarios de radio que cubrieron la noticia desde las áreas donde hubo mayores estragos.

Como era de suponerse después de lo ocurrido el centro histórico fue totalmente abarrotado por centenares de personas que acudieron a las arterias del primer cuadro a observar los efectos de la tormenta.

Como se anotaba en los primeros párrafos varios negocios después de la granizada cerraron en definitiva. Entre ellos el Aristócrata de los Cines en Fresnillo, como así se le presentaba, propiedad de Jesús M. Pérez.

Un empresario que en esta ciudad había construido el Cine Colonial por la avenida Juárez y además había arrendado el Teatro Echeverría para convertirlo en sala de proyecciones cinematográficas.

De la tienda de autoservicio denominada La Quemazón, la cual se ubicaba en la esquina de las ahora calles Juárez y Morelos, cuyas instalaciones eran a base de estructuras metálicas no volvieron a abrir.

La gran cantidad de hielo que dejó la granizada  provocó el desplome de las estructuras metálicas.

Este extraño suceso es parte de la historia de Fresnillo.




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